In India, Farmer Producer Organizations (FPOs) are considered as the most preferred institutional mechanism for enhancing productivity and income of farmers. This is based on the resounding success of a few farmer collectives that have aggregated their produce to realise better incomes. However, when efforts were made to scale up this interesting model across the country, several challenges emerged.
In order to bring about sustainable transformation and business orientation into the Indian Agriculture sector, there have been schematic interventions to promote unique forms of social capital for farmers, called Farmer Producer organizations (FPOs). Many stakeholders, particularly NGOs, are involved in promoting and handholding these FPOs in a target-driven mode by promoting a large number of such institutions across the country.
The creation of Competitive Research Grants (CRGs) is globally recognized as an institutional innovation for improving the effectiveness of agricultural research. Unlike block grants for research, CRGs are expected to bring in many top-quality proposals from a wide range of actors, selecting the best out of them and thus getting more value for money.
India is witnessing dwindling gains from agriculture for the smallholder farmers because of high cost of inputs, changing climate impacting production, fluctuating market prices of outputs, and weak delivery of services at the last mile. The value share of farmers in the commodity supply chain needs to be increased to ensure that farming remains a remunerative livelihood option. There has to be a wider acceptance of the fact that the country needs partnerships among multiple players with complementary knowledge and expertise for its agricultural development.
The International Fund for Agricultural Development (IFAD) financed the second Cordillera Highland Agricultural Resource Management Project (CHARMP2), in areas where poverty is most severe among indigenous peoples in the highlands of the Cordillera Region in northern Philippines. The aim is to reduce poverty and improve the livelihoods of indigenous peoples living in farming communities in the mountainous project area. The indigenous peoples consist of many tribes whose main economic activity is agriculture.
México es considerado el centro geográfico de origen del género Agrave. El maguey pulquero (Agave mapisaga y A. salmiana) se produce y se utiliza en el centro de México para realizar una bebida fermentada tradicional, conocida como pulque, que se elabora y consume desde la época prehispánica, y que aún es una forma de subsistencia para familias rurales.
Colombia produce más azúcar por mes en una hectárea de tierra que cualquier otro país. El privilegio se debe a la productividad de la caña de azúcar cultivada en el valle del río Cauca, donde 14 plantas procesadoras operan casi todo el año para producir azúcares, mieles, bioetanol y energía eléctrica. La caña es suministrada por 2750 proveedores, propietarios del 75 por ciento de las 240 000 hectáreas sembradas, y por los mismos ingenios o centrales azucareras (25 por ciento del área).
Nicaragua es el país más grande de América Central, y la agricultura es uno de los motores del desarrollo económico y social. El sector agrícola aporta el 16.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), el 33 por ciento del empleo formal y la seguridad alimentaria de la población. Alrededor de la producción agropecuaria se integran 260 000 productores.
Las problemáticas de las empresas familiares trascienden fronteras, escalas, entornos y rubros. Dentro del sector agropecuario, las empresas familiares representan en 80 por ciento de las unidades productivas que hacen al desarrollo económico de Argentina y Uruguay. Esta iniciativa forma una comunidad virtual donde el público objetivo son los propietarios, socios, fundadores, asesores, gerentes, potenciales sucesores y toda persona interesada en los temas relativos a la empresa familiar, sin distinción de género o edad, del sector agropecuario de estos países.
Chile es un país líder en la exportación de alimentos, en donde la apicultura juega un rol fundamental y cuenta con más de 1 300 000 colmenas para apoyar la producción de alimentos a través de la polinización. Las buenas prácticas deben ser abordadas de generación en generación de apicultores para favorecer el mantenimiento de colmenas sanas y activas para la presentación de servicios sistémicos de polinización.