En Colombia, el desarrollo rural requiere de una institucionalidad que contribuya a cerrar la brecha urbano-rural, que cuente con los instrumentos de política necesarios para la inclusión productiva y la promoción de una asociatividad orientada a una ruralidad competitiva. Los 12 años de experiencia de la implementación del Proyecto de Apoyo para las Alianzas Productivas (PAAP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) aportan lecciones en esta dirección.