Con este documento, el MAGAP y el IICA buscan difundir una metodología que permite fortalecer las capacidades de comercialización de pequeños productores, comparar las lecciones aprendidas de su implementación y apoyar así el esfuerzo de instituciones públicas, gobiernos autónomos descentralizados y entidades que persiguen el desarrollo de sus territorios.
Se presenta en este documento la metodología de Escuela – Empresa desarrollada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia – Programa Oportunidades Rurales- y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en 2010, como respuesta a los desafíos de fortalecimiento en capacidades de microempresarios rurales en Colombia, con una perspectiva de aplicación circunscrita inicialmente a los temas de comercialización, pero con una proyección de aplicación más allá de esta temática.
Esta herramienta permitirá a los actores de los movimientos de agricultura orgánica de los países diagnosticar el estado de sus sistemas nacionales de control de la producción orgánica (SNC) y elaborar, de manera participativay con el apoyo del IICA, planes de acción que fortalezcan las instituciones e instancias asociadas al control de la producción orgánica en el ámbito nacional, brindando así una mayor garantía de la calidad de este tipo de productos a los consumidores de los mercados nacionales e internacionales.
This tool will enable stakeholders in the countries’ organic agriculture movements to assess the functioning of national control systems (NCSs) for organic production and, with the assistance of IICA, to collaborate on the development of action plans to strengthen institutions and agencies involved in organic production control at a national level, thereby providing consumers in national and international markets with greater quality assurance for these types of products.
El objetivo del Sistema es el ampliar cobertura a productores/as que no tienen o tienen poca frecuencia de asistencia técnica por el sistema MAG, brindando respuestas a sus consultas sobre producción y comercialización de rubros agrícolas y pecuarios, a través de comunicación por vía telefónica:
• El productor/a recibirá información relevante para tomar decisiones.
• Se tendrá un monitoreo permanente de la situación agropecuaria.
En esta serie de manuales se proponen acciones para el fortalecimiento de capacidades de gestión asociativa y agroempresarial. Para lograrlo, se presentarán instrumentos, experiencias y prácticas que han dado buenos resultados. Este saber acumulado surge de un conocimiento práctico que generaron otros productores y otros agentes estatales, trabajando juntos, y de una reflexión continua sobre dichas prácticas.
El Catálogo latinoamericano de experiencias en agricultura familiar TEC 2018 presenta 31 soluciones innovadoras, que han logrado consolidarse como tecnologías sociales, o avanzan en tal dirección. Entendemos por tecnología social la innovación social estructurada por el conjunto de conocimientos, prácticas, métodos e instrumentos que han resuelto una problemática en una comunidad. Estas tecnologías que se caracterizan por su bajo costo, facilidad de aplicación y mínimo impacto ambiental, facilitan el proceso de apropiación por parte de otras comunidades.
La metodología busca identificar las debilidades a lo largo de las cadenas agroalimentarias que llevan a la pérdida de alimentos (pérdidas de poscosecha) y, a su vez, elaborar propuestas para mejorar la eficiencia de dichas cadenas a partir de la identificación y la formulación de soluciones. La aplicación de esta metodología por los diferentes actores es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos
El objetivo de esta guía es proponer una metodología para la “evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de producción de la agricultura familiar”, a través de “indicadores de sostenibilidad”. Con ellos se busca detectar “puntos críticos” en los sistemas de producción que limitan su sostenibilidad, de forma tal que se pueda iniciar un proceso de elaboración de “estrategias de gestión sostenible” enfocado al fortalecimiento de la agricultura familiar y al desarrollo de los territorios rurales en los que se desenvuelven.
El concepto de desarrollo sostenible (DS) tiene como punto de referencia el Informe de la Comisión Bruntland, donde se le describe como un “proceso capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas” (ONU,1987). Desde esa perspectiva, el desarrollo económico y el uso racional de los recursos naturales están inexorablemente unidos en el tiempo y el espacio.