A growing variety of public and private rural advisory services are available today, leading to increasingly pluralistic service systems (PSS) – in which advisory services are provided by different actors and funded from different sources. PSS have emerged in many countries as a response to a decline in public sector extension and the increasing demand for tailored, diverse and market-oriented services. Private companies, non-governmental organizations and producer organizations, today play more active roles alongside traditional public sector providers.
Capacity development interventions in support of agricultural innovation are more effective when based on systematic and participatory assessments of existing skills and capacity needs. Recognizing that, an instrument has been developed in the context of the Capacity Development for Agricultural Innovation Systems (CDAIS) project. It consists of a capacity scoring tool that allows assessing innovation capacities, identifying strengths and weaknesses and monitoring capacity changes over time. This paper describes the scoring tool and provides guidelines on how to apply it successfully.
For smallholder agriculture to prosper and transform itself, access to rural services is essential. Rural services that enable smallholders to overcome constraints to increase their productivity, manage their farms as a sustainable business, link to inputs and outputs markets and act collectively to improve their livelihoods are a first line of action to reduce rural poverty. Undoubtedly, improving rural services has long been on the development agenda.
Following their first formation in Indonesia over 25 years ago, Farmer Field Schools (FFS) have served as a “proof of concept” of how transformative learning can help governments, donors and development stakeholders achieve development objectives. The FFS approach, which has now been used in more than 90 countries by more than 12 million small farmers (FAO, 2016), not only creates a space in which the practical needs of smallholders to solve production-related issues can be addressed but also fosters personal and community-level transformation through empowerment.
La innovación es una condición fundamental para un crecimiento económico sostenido, que reduzca las disparidades sociales existentes en el país y permita un uso sustentable de sus recursos naturales.
PESA focaliza sus acciones en “Apoyar a las Unidades de Producción Familiar en localidades rurales de alta y muy alta marginación, para incrementar los niveles de producción y productividad de sus actividades agropecuarias, acuícolas y pesqueras…”.
Promover, apoyar y colaborar con el pequeño productor para incentivar su acceso a los mercados. Con este objetivo, dieciséis participantes de las diferentes áreas involucradas en la cadena productiva agropecuaria de la región de América Central y México compartieron sus experiencias e identificaron acciones y actores clave en el Seminario-Taller. A lo largo de tres días se conocieron diversas iniciativas que permitieron formular nuevos retos y conclusiones en torno a la cadena productiva.
En los últimos 25 años se han producido cambios significativos en la vida rural de América Latina, en sus dimensiones política, económica, social, laboral, demográfica, cultural y ambiental, a partir de lo que se denominó los Programas de Ajuste Estructural y de las decisiones políticas y económicas que tomó cada país en particular. Uno de los elementos centrales y determinantes de las reformas en los Sistemas de Extensión y Transferencia de Tecnología Agraria (SETTA) ocurrió a partir de fines de la década de los setentas y principios de la década de los ochentas.
El presente documento tiene por finalidad sistematizar y difundir las actividades realizadas en el municipio Yacapaní del departamento Santa Cruz en Bolivia, en el marco del Plan Nacional de CpD para Bolivia del proyecto ICDS Bolivia (MDRyT-INIAF-FAO). Esta fue la primera área piloto en la que la ICDS Bolivia inició sus actividades en el nivel local, las cuales se llevaron a cabo en tres etapas. La primera fue una etapa exploratoria mediante un diagnóstico participativo sobre necesidades y oportunidades en comunicación para la innovación y el desarrollo rural.
En los últimos 10 años, muchos gobiernos de la región han posicionado a la agricultura familiar, las agrocadenas y el desarrollo agro territorial en un lugar prioritario de sus agendas políticas. Igualmente han surgido nuevas políticas, leyes y programas sobre estas temáticas, generándose la necesidad de buscar sinergias y aprovechar las oportunidades, a través de una adecuada articulación.