Las prácticas de extensión rural constituyen uno de los elementos medulares de distintos programas y proyectos de desarrollo rural orientados a pequeños productores agropecuarios. Pese a la importancia de estas iniciativas y a la clara influencia de la dimensión psicosocial en su decurso, llama la atención que la psicología haya realizado escasas contribuciones a esta área temática.