El objetivo de esta publicación es aportar a la consolidación de ocho fincas demostrativas de cacao, a través de la implementación de prácticas sostenibles como sistemas agroforestales que contribuyan a fortalecer su capacidad de adaptación y mitigación al cambio climático, de manera que estas fincas se conviertan en promotores de la producción sostenible en la región.
El cambio climático afectará la distribución, productividad y rentabilidad del cultivo de café en América Central, perjudicando las economías nacionales y los medios de vida de los pequeños productores. Es necesario entender cómo el cambio climático está afectando a los pequeños caficultores en la región para promover medidas que permitan enfrentar estos cambios y adaptarse a ellos.
Los artículos reunidos en este volumen se basan en las ponencias presentadas por los expertos que participaron en el seminario internacional “Políticas para la agricultura en América Latina y el Caribe: competitividad, sostenibilidad e inclusión social”, realizado en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago los días 6 y 7 de diciembre de 2011.
En esta publicación se presenta una visión general de las oportunidades y las dificultades actuales de las iniciativas encaminadas a aumentar los efectos de la extensión agraria y rural. El punto de partida para este análisis reside en el reconocimiento de que se ha superado la visión de la extensión agraria como sinónimo de la labor de los organismos del sector público.
El presente manual está dividido en tres capítulos, cada uno de los cuales aborda diferentes aspectos del cambio climático. En el Capítulo I se presenta brevemente un marco conceptual donde se explica en forma sencilla los principales conceptos teóricos vinculados con la temática de la adaptación al cambio climático. Todos los ejemplos y testimonios que se presentan en este y en los demás capítulos han sido recogidos en los talleres con equipos técnicos y agricultores familiares desarrollados en los países participantes del proyecto.
Esta publicación producida por FONTAGRO, con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y nuestros patrocinadores, reúne un conjunto de conocimientos y experiencias a partir de once casos exitosos que muestran cómo los agricultores, trabajando de forma participativa, han adoptado tecnologías que mejoraron de forma concreta la calidad de vida de sus familias y de la región.
La agenda técnica del IICA, definida en su Plan de Mediano Plazo 2015-2018, se basa en la focalización de nuevos temas, en el logro de resultados y alianzas estratégicas con otros organismos nacionales e internacionales con países miembros, así como con países cooperantes, para potenciar la capacidad de respuesta del instituto a las demandas de cooperación técnica de los países, que son cada día más complejas.
El informe está estructurado en tres partes:
• la primera parte trata de la adaptación de la agricultura familiar a los cambios climáticos y de las condiciones de la adaptación; • la segunda parte aborda el lugar que ocupa la adaptación de la agricultura familiar en las políticas públicas;
• la tercera parte propone algunas recomendaciones para una mejor integración de este tema en las políticas públicas.
Una presentación de los tres estudios de caso-países figura también en anexo.
El Catálogo latinoamericano de experiencias en agricultura familiar TEC 2018 presenta 31 soluciones innovadoras, que han logrado consolidarse como tecnologías sociales, o avanzan en tal dirección. Entendemos por tecnología social la innovación social estructurada por el conjunto de conocimientos, prácticas, métodos e instrumentos que han resuelto una problemática en una comunidad. Estas tecnologías que se caracterizan por su bajo costo, facilidad de aplicación y mínimo impacto ambiental, facilitan el proceso de apropiación por parte de otras comunidades.
Nicaragua es el país más grande de América Central, y la agricultura es uno de los motores del desarrollo económico y social. El sector agrícola aporta el 16.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), el 33 por ciento del empleo formal y la seguridad alimentaria de la población. Alrededor de la producción agropecuaria se integran 260 000 productores.