En el primer capítulo presenta los retos para la seguridad alimentaria y el cambio climático en México y el mundo, así como los compromisos internacionales de México para atender ambos desafíos.
La metodología busca identificar las debilidades a lo largo de las cadenas agroalimentarias que llevan a la pérdida de alimentos (pérdidas de poscosecha) y, a su vez, elaborar propuestas para mejorar la eficiencia de dichas cadenas a partir de la identificación y la formulación de soluciones. La aplicación de esta metodología por los diferentes actores es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos
El documento que presentamos fue pensado para que los técnicos, asesores, formadores, gestores, capacitadores, coordinadores o líderes, tanto de organizaciones rurales y asociaciones de productores, como de agencias de desarrollo –gubernamentales o de la sociedad civil― cuenten con un instrumento de apoyo para desarrollar unidades pequeñas de producción y de servicios rurales en una región parcular.
A lo largo de su historia, los servicios de Extensión y Asistencia Técnica en América Latina y el Caribe han sido un instrumento focalizado, mayormente, hacia la pequeña agricultura como una forma de mejorar las condiciones de vida en el entorno rural y llevar tecnologías (conocimientos) que sirvan no solo para aumentar la productividad, sino que devengan en un motor del desarrollo y un medio para alcanzar la seguridad alimentaria.
El objetivo de esta guía es proponer una metodología para la “evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de producción de la agricultura familiar”, a través de “indicadores de sostenibilidad”. Con ellos se busca detectar “puntos críticos” en los sistemas de producción que limitan su sostenibilidad, de forma tal que se pueda iniciar un proceso de elaboración de “estrategias de gestión sostenible” enfocado al fortalecimiento de la agricultura familiar y al desarrollo de los territorios rurales en los que se desenvuelven.
El concepto de desarrollo sostenible (DS) tiene como punto de referencia el Informe de la Comisión Bruntland, donde se le describe como un “proceso capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas” (ONU,1987). Desde esa perspectiva, el desarrollo económico y el uso racional de los recursos naturales están inexorablemente unidos en el tiempo y el espacio.
Para el cumplimiento de los cuatro objetivos estratégicos definidos en el PE, el PMP 2014-2018 plantea un nuevo modelo de cooperación técnica orientado hacia el logro de resultados, haciendo un uso intensivo de todas sus capacidades técnicas, experiencia y recursos del Instituto.
La Representación del IICA en Bolivia identifcó, dentro de su Estrategia de Cooperación Técnica 2014-2018 para el país, a la agricultura familiar como un pilar de focalización en las acciones y proyectos que se desarrollan en apoyo y por solicitud de las instituciones públicas, privadas, académicas y otros socios estratégicos.
Esta publicación da cuenta de los aprendizajes de los diversos procesos asociativos de dichas experiencias de la agricultura familiar, la caracterización de aspectos organizativos, jurídicos, productivos, de comercialización y agregado de valor de las asociaciones, como así también de la construcción de redes público privadas para su gestación y consolidación.
El propósito de este documento es compartir con formadores y facilitadores de procesos de gestión territorial un amplio conjunto de elementos conceptuales, metodológicos y didácticos en apoyo a sus acciones formativas en cada país o territorio.