La qualité de la nutrition n’est pas encore bien intégrée au sein des politiques alimentaires mondiales. Pourtant, les conséquences sociales, économiques et sanitaires de la malnutrition sur les populations sont de plus en plus graves.
Lancée par le président brésilien Lula au début des années 2000, Fome Zero est une stratégie globale de lutte contre la faim, intégrant un ensemble de programmes publics d’accès à l’alimentation, de soutien à l’agriculture familiale et de développement d’activités génératrices de revenus, le tout dans un cadre impliquant fortement la société civile. Grâce à Fome Zero, le Brésil est souvent montré comme le modèle à suivre en matière de politique publique de lutte contre la faim. Mais quels sont les aléas du copier-coller de ce modèle ?
Aujourd’hui, l’agriculture familiale fait preuve de dynamisme. Pour prouver qu’elle est un modèle à défendre, il faut convaincre les États de mener des politiques volontaristes et souveraines de rénovation de l’agriculture. Une politique efficace devra identifier les forces et les faiblesses de l’agriculture familiale, lutter contre l’accaparement des terres, encourager les jeunes paysans et les paysannes. Prendre en compte les différentes dimensions de l’agriculture familiale est nécessaire pour mener à une transformation efficace.
La crise alimentaire mondiale de 2008 a bien évidemment également touché l’Afrique de l’ouest et l’une de ses filières phares : le riz. Cette crise a incité les États et les institutions régionales à mettre en oeuvre des mesures visant à améliorer la production et l’offre locales de riz.
El objetivo del presente trabajo fue caracterizar a los actores e identificar factores restrictivos asociados a la producción de fresa en el municipio de Zamora, Michoacán, y sus implicaciones en su rentabilidad y competitividad, con la metodología de redes de innovación
El objetivo de este estudio fue identificar opciones que permitan mejorar la productividad caprina en una microcuenca con dos poblados en las regiones áridas del norte mexicano. El estudio se realizó durante los años 2004 al 2007 y se basó en el enfoque de sistemas de producción. Se evaluaron aspectos socioeconómicos y ecológicos al nivel de macrosistema para identificar diferencias socioeconómicas y con posibles opciones generadoras de ingresos, y determinar la idoneidad del área para producir cabras e identificar tierras bajo cultivo que pudieran reconvertirse en tierras de pastoreo.
La formulación, implementación y gestión de proyectos de desarrollo rural requiere procesos de participación que induzcan la acción colectiva. Estos procesos necesitan nuevas estructuras sociales donde se involucre a la sociedad civil organizada, como los llamados Grupos de Acción Local (GAL) creados en el contexto de la iniciativa europea LEADER.
En este artículo se aborda la temática de las experiencias exitosas de las organizaciones sociales en el Corredor Biológico Mesoamericano a partir de una evaluación participativa de la cual surgieron 22 indicadores que permiten medir, ya sea de forma cuantitativa o cualitativa el desarrollo de los proyectos.
Los nuevos modelos de transferencia de tecnología aplicados desde la década de los noventa al sector rural mexicano han tenido como resultado bajas coberturas, en 2010 sólo el 2% de 5.5 millones de unidades de producción rural contaban con este servicio. En busca de mejorar la eficiencia y eficacia de los recursos públicos, se propone una estrategia para incrementar la cobertura de transferencia de tecnología en el sector rural. Se analizaron 11 casos de agentes de cambio que intervinieron en 2010 con procesos de transferencia de tecnología.
La presentación explica qué tipo de indicadores se pueden usar para valorar la extensión rural.