El presente trabajo describe como en el desarrollo de los procesos humanos y productivos de las empresas rurales interviene en la creación de redes de conocimiento, a través del estudio de dos casos, dirigidos por mujeres, cuyo giro es completamente diferente. Así mismo, plantea como el crecimiento de estos negocios ha dado respuesta al generar empleo y autoempleo a quiénes se esforzaron por progresar junto con sus familias, aprovechando los recursos naturales y preservando las raíces culturales que distinguen a sus comunidades