A lo largo de su historia, los servicios de Extensión y Asistencia Técnica en América Latina y el Caribe han sido un instrumento focalizado, mayormente, hacia la pequeña agricultura como una forma de mejorar las condiciones de vida en el entorno rural y llevar tecnologías (conocimientos) que sirvan no solo para aumentar la productividad, sino que devengan en un motor del desarrollo y un medio para alcanzar la seguridad alimentaria.
Los servicios de extensión rural han contribuido al desarrollo agropecuario, sin embargo existe una brecha entre el conocimiento disponible y su adopción por parte de los agricultores, que dichos servicios no han logrado disminuir de manera sustancial. Por esta razón, el objetivo de este estudio fue analizar las tendencias de la investigación en extensión rural, que permitan identificar enfoques que contribuyan al planteamiento de recomendaciones para un servicio de extensión rural orientado al desarrollo de capacidades de autogestión de las comunidades rurales.