El objetivo de este estudio fue identificar la estructura de la gobernanza para ampliar y consolidar el uso de prácticas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en agricultura. Se analizaron tres paisajes productivos distribuidos en tres países (Honduras, Guatemala y Costa Rica), caracterizados por la dedicación a la caficultura de pequeña escala. Para cada uno de estos paisajes se identificaron los actores que intercambian información entre la escala nacional y el nivel de los productores.
Es necesario entender cómo el cambio climático está afectando a los pequeños productores agrícolas en Guatemala para promover medidas que permitan enfrentar estos cambios. El objetivo de este trabajo fue caracterizar dos sistemas agrícolas de pequeña escala guatemaltecos, documentar cómo los pequeños productores perciben los impactos del cambio climático e identificar los esfuerzos de adaptación realizados.
Una estrategia para apoyar a las comunidades de pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático es el uso de prácticas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), las cuales integran la conservación, restauración y manejo sostenible de ecosistemas y biodiversidad. Sin embargo, existe poca información de cómo los productores utilizan estas prácticas.
El cambio climático afectará la distribución, productividad y rentabilidad del cultivo de café en América Central, perjudicando las economías nacionales y los medios de vida de los pequeños productores. Es necesario entender cómo el cambio climático está afectando a los pequeños caficultores en la región para promover medidas que permitan enfrentar estos cambios y adaptarse a ellos.
Este estudio analizó la evolución de una red de innovación entre productores de hule natural durante tres periodos de observación (dos olas o tres años), y evaluó cómo los productores reaccionan a diferentes innovaciones en un momento dado. Las prácticas de innovación fueron agrupadas en tres actividades: control de plagas y enfermedades, establecimiento y manejo de plantaciones, y manejo de cosecha y poscosecha.
La extensión rural es un proceso de trabajo y acompañamiento con el productor orientado al desarrollo sostenible de sus capacidades. En México, se han adaptado una serie de modelos de extensión que van desde el norteamericano, implementado a principios de la década de 1980, hasta el modelo de hub o nodo de innovación (plataforma - módulo demostrativo - área de extensión), aplicado desde el 2010 en el marco del Programa MasAgro. El objetivo de este documento es analizar los diversos procesos de extensión en México.
Rural extension is a process of work and accompaniment with the producer aimed to sustainable development of their skills. In Mexico, a series of extension models have been adapted, that goes from the US, implemented in the early 1980’s, to the hub model or innovation node (platform - demonstration module - extension area) applied since 2010 under the MasAgro Program. The aim of this paper is to analyze the various processes of extension in Mexico.
The International Fund for Agricultural Development (IFAD) financed the second Cordillera Highland Agricultural Resource Management Project (CHARMP2), in areas where poverty is most severe among indigenous peoples in the highlands of the Cordillera Region in northern Philippines. The aim is to reduce poverty and improve the livelihoods of indigenous peoples living in farming communities in the mountainous project area. The indigenous peoples consist of many tribes whose main economic activity is agriculture.
The Asia-Pacific Association of Agricultural Research Institutions (APAARI) in collaboration with the Australian Centre for International Agricultural Research (ACIAR), Department of Agriculture (DOA), Thailand, Food and Agriculture Organization of the United Nations – Regional Office for Asia and the Pacific (FAO RAP), Global Forum on Agricultural Research (GFAR) and International Food Policy Research Institute (IFPRI), organized a High Level Policy Dialogue (HLPD) on Investment in Agricultural Research for Sustainable Development in Asia and the Pacific on 8-9 December 2015 in Bangkok, Th
The challenges of providing food security for the developing world have perhaps never been so extreme, with the introduction of new technologies being matched by land degradation, water concerns and the often uncertain impacts of a changing climate. In short, we will need to produce more food on less land. Adding to the problem is the distrust and fear around some new technologies – particularly biotechnologies – that have created a divide between scientists and farmers, decision makers and the public. There have been many attempts to bridge these divides, but few success stories.