La riqueza y la desigualdad continúan aumentando en todo el mundo, y aunque la última representa un desafío muy serio, la primera ofrece oportunidades para atender disparidades sociales y económicas que merecen ser analizadas. El sector filantrópico, como cualquier otro, muestra limitaciones y problemas, pero también ha brindado resultados e impactos significativos en áreas tan relevantes como educación, salud, pobreza, agricultura y ambiente, por citar algunos.