La presente publicación constituye una contribución para visualizar un modelo conceptual por el cual los segmentos de población urgidos de acceso a oportunidades de desarrollo, sustentabilidad e inclusión social en los territorios rurales de la america latina y del caribe, se beneficiarían con una o varias soluciones de innovación en la cadena de valor de bioqueroseno.
Les systèmes alimentaires durables sont essentiels pour assurer la sécurité alimentaire et une alimentation saine pour les générations futures. Pour faire la transition vers la durabilité, de nombreuses activités du système alimentaire doivent se transformer, et une myriade d’acteurs à travers le monde doivent agir localement. Certains changements sont plus faciles à mettre en place que d’autres, mais savoir comment naviguer à travers ces changements pour promouvoir des modes de consommation et de production durables exige un ensemble de compétences complexes.
Los sistemas alimentarios sostenibles son fundamentales para garantizar que las generaciones actuales y futuras tengan seguridad alimentaria y puedan llevar una dieta saludable. Para hacer la transición hacia la sostenibilidad, es necesario reconstruir muchas actividades del sistema alimentario, y un sinnúmero de actores en todo el mundo están empezando a actuar localmente. Si bien algunos cambios son más fáciles que otros, saber cómo navegar a través de ellos para promover prácticas de consumo y producción sostenibles requiere un conjunto complejo de aptitudes.
En la actualidad, las tecnologías digitales forman parte de nuestra vida cotidiana, y la constante búsqueda de factores innovadores se ha vuelto indispensable para adaptarse al futuro. La innovación involucra la creación de algo nuevo y diferente, ya sea resolver un problema preexistente de una manera original, enfrentar un desafío inexplorado utilizando una solución comprobada, o bien, aportar a una problemática completamente nueva con una respuesta novedosa (FAO, 2023a).
Colombia produce más azúcar por mes en una hectárea de tierra que cualquier otro país. El privilegio se debe a la productividad de la caña de azúcar cultivada en el valle del río Cauca, donde 14 plantas procesadoras operan casi todo el año para producir azúcares, mieles, bioetanol y energía eléctrica. La caña es suministrada por 2750 proveedores, propietarios del 75 por ciento de las 240 000 hectáreas sembradas, y por los mismos ingenios o centrales azucareras (25 por ciento del área).