Agricultural research continues to be a good investment. The studies show that investments in international and national agricultural research account for almost all of the total factor productivity (TFP) growth in SSA and large shares of agricultural growth globally. The existing agricultural research institutions have, on average, delivered rates of return to public investment above 30-40%, which is much higher than the 5-10% available to other public investments or the 2-5% cost of borrowing public funds.
Farmers’ experiments can be defined as the autonomous activities of farmers to try or introduce something new at the farm, and include evaluation of success or failure with farmers’ own methods. Experiments enable farmers to adapt their farms to changing circumstances, build up local knowledge, and have resulted in countless agricultural innovations. Most research on the topic has been conducted in countries of the south.
Peri-urban areas, at the interface between urban and rural, link rural livelihoods with the urban lifestyles that put multiple pressures on peri-urban ecosystems. This poses huge challenges for the health and livelihoods of an increasing number of disenfranchised, poor and marginalised citizens, and for sustainable urban development.
The Feed the Future Asia Innovative Farmers Activity (AIFA) is a regional project working to facilitate the scaling of critical agricultural technologies through regional partnership and technology transfer. The project works with a range of agricultural technology stakeholders on a regional basis (private sector, research institutions, governments, networks, etc.) to increase food security, reduce poverty, and improve environmental sustainability by facilitating agricultural innovation and technology diffusion in the Asia region.
En México y en el mundo, la incorporación de la comunidad científica (entre ellos los ecólogos) a la generación de conocimientos que coadyuven a solucionar los graves problemas ambientales, y avanzar hacia la sustentabilidad, requiere de una visión diferente en la investigación. Más aún, se requiere de herramientas novedosas para acoplar el trabajo de la comunidad científica con el resto de la sociedad.
Hoy en día, los saberes locales y las prácticas ancestrales de producción agropecuaria, cobran una singular relevancia; por cu además de permitir la vida de los pueblos originarios y poblaciones rurales tradicionales, han demostrado ser claves para pre ambiente y los recursos naturales; la biodiversidad y los hábitats de especies terrestres y acuáticas, en equilibrio con el entorno. En Paraguay, existe un pleno consenso en que estos saberes tienen su origen y difusión en los conocimientos adquiridos de generación en generación, basados en la cultura de los pueblos guaraníes.
El presente documento es un conjunto de estudios realizados en 2015 en ocho países y es complementario al ya publicado en 2014 y reeditado/actualizado por el IICA en 2016 con el título “Políticas públicas y Agriculturas familiares en América Latina y el Caribe: balance, desafíos y perspectivas” coordinado por Eric Sabourin, Mario Samper y Octavio Sotomayor, considerando que el 2014 fue declarado Año Internacional de la Agricultura Familiar.
l presente libro tiene el propósito de servir de guía al conjunto de acciones que deben redundar en el posicionamiento de la política de extensionismo, creando un ambiente favorable para consolidar la implementación de una política consistente de Extensionismo Rural con Enfoque Territorial. El proceso de difusión de las bases de la política de extensionismo debe enfocarse en los lineamientos establecidos, sistematizados con la intención de lograr un posicionamiento claro entre todos los actores responsables de su implementación.
La agenda técnica del IICA, definida en su Plan de Mediano Plazo 2015-2018, se basa en la focalización de nuevos temas, en el logro de resultados y alianzas estratégicas con otros organismos nacionales e internacionales con países miembros, así como con países cooperantes, para potenciar la capacidad de respuesta del instituto a las demandas de cooperación técnica de los países, que son cada día más complejas.
Este documento está pensado para dar una respuesta integrada a las necesidades específicas de los jóvenes rurales, trabajando desde temas de empoderamiento personal y grupal como autoestima, liderazgo, trabajo en equipo y comunicación, etc.; hacia otros más técnicos como asociatividad, generación de empresas, formulación de proyectos, gestión territorial y políticas públicas, entre otros. Procurando con ello una preparación más holística para enfrentar los retos de la ruralidad y las capacidades suficientes para tener un mejor acceso a las oportunidades de su entorno.