Súmario: 1 Antecedentes. 2 El hambre cero. 3 Conceptos y principios. 4 Estado y sociedad en la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional. 5 Desarrollos y desafíos en el combate a la inseguridad alimentaria y nutricional. 6 Características del sistema nacional de seguridad alimentaria y nutricional. 7 Directrices de la política nacional de seguridad alimentaria y nutricional. 8 Biocombustibles, cambios climáticos y seguridad alimentaria y nutricional. 9 Brasil en el escenario internacional. 10 Principales desafíos.
L’agriculture de conservation (AC) obéit à trois principes : travail du sol minimal, couverture du sol permanente et multiculture. Partant de ses avantages avérés pour l’écologie du sol, la séquestration de carbone et son adoption massive dans quelques régions du monde, elle est présentée par ses promoteurs comme un système durable convenant à tous contextes. Dès lors elle a été mondialement diffusée au nom du développement durable.
Au moins 2,5 millions d’hectares de terres ont été achetés en Afrique par des états étrangers, des multinationales ou des fonds de pension, soit l’équivalent du territoire de la Belgique. C’est ce que révèle un rapport de la FAO – l’Agence des Nations unies pour l’agriculture et l’alimentation. La FAO s’inquiète des violations des droits des paysans que ces accaparements de terres peuvent entraîner, et s’interroge sur la participation des populations locales aux bénéfices générés. Mais elle y voit avant tout une perspective de développement. Au profit de qui ?
L’agriculture paysanne, valorisée dans le rapport remis par les experts de l’IAASTD, participe au développement durable. Forte utilisatrice de main d’œuvre, caractérisée par une utilisation raisonnée des intrants sur des cultures extensives, elle participe également au maintien du tissu social rural. L’agriculture paysanne est en général familiale. Les membres de la famille sont soucieux de préserver l’exploitation pour les générations futures.
En el presente informe se hace una evaluación parcial del Programa de Desarrollo Rural de Las Verapaces donde se resumen los principales hallazgos de la evaluación y se presentan las recomendaciones acordadas entre el Gobierno de Guatemala y el FIDA, junto con las propuestas de cómo ponerlas en práctica y quienes serán los encargados de implementarlas.
Documento de evaluación final del IFAD(Fida) a respecto de proyecto implementado en Argentina. Esta evaluación tiene como objetivo principal efectuar una valoración sobre el desempeño y el impacto del proyecto, buscando al mismo tiempo generar hallazgos y recomendaciones para futuras operaciones similares en Argentina y otros países. La evaluación servirá además para informar la Evaluación del Programa en el País que será llevada a cabo por la Oficina de Evaluación (OE) en 2009.
Este trabajo buscó caracterizar la agrocadena de la leche bovina; analizar los factores de éxito en agronegocios de lácteos y evaluar el potencial de mercado del queso fresco en la zona sur de Costa Rica.
Este documento describe el El Programa Integrador de IICA a formosa que está estructurado con cinco componentes principales y un componente de apoyo: (i) Programa para el desarrollo de frutas tropicales y subtropicales (PROFRUTA-FORMOSA) y sus respectivos planes de acción; (ii) Proyecto de desarrollo productivo sostenible de la región oeste formoseño (iii) Programa para mejorar la competitividad de la cadena de valor de la ganadería bovina de carne ; (iv) Programa de desarrollo sustentable para los recursos naturales de los ecosistemas de Formosa; (v) Proyecto de desarrollo rural sostenibl
Este trabajo analiza las fuentes de financiamiento usadas por la empresa agraria mediante un modelo multicriterio que permite representar el comportamiento de elección de los productores de arroz del estado Portuguesa, Venezuela, en el corto plazo. El modelo, resuelto por Programación Compromiso, permite contemplar la diversidad de objetivos de los productores agrarios.
Las limitaciones en el manejo de la diversidad agrobiológica en Cuba, debido al déficit financiero, posibilitó una estrategia de fitomejoramiento alternativo y complementario al fitomejoramiento convencional y centralizado. Esta importante forma denominada Fitomejoramiento Participativo (FP), como parte integrante de la innovación agropecuaria local, se inició en el 2000 y después de ocho años de ejecución, los propios campesinos que se sumaron a estas ideas han evaluado su impacto.