Este documento es una respuesta práctica a las necesidades que hemos observado a lo largo de los años por parte de los equipos técnicos y de actores sociales involucrados en los procesos de gestión del desarrollo rural en territorios. Es un material que asesora y que no debe ser aplicado como si fuera un formulario burocrático, de forma mecánica.
Este instrumento busca contribuir con los países al proceso de formulación de políticas públicas diferenciadas para la agricultura familiar, basado fundamentalmente en la construcción participativa, involucrando a los actores sociales y los agentes públicos en la gestión de su propio desarrollo, considerando la viabilidad técnica y política a las decisiones tomadas y a la implementación de soluciones.
El presente informe ejecutivo está integrado por cinco capítulos. El primero contextualiza los antecedentes y objetivos orientadores del PRIICA, la estrategia de intervención, las principales conclusiones y las lecciones aprendidas extraídas de los estudios de caso de la sistematización externa. El segundo, tercero y cuarto están dedicados a los aportes y productos generados a nivel regional, nacional y por cada producto cadena.
Este volante muestra diferentes iniciativas para la sostenibilidad de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria.
Este documento tiene por objetivo principal presentar un marco conceptual orientador del proyecto a las Representaciones y otras instancias del IICA, así como a las instituciones contraparte nacionales y subnacionales, las organizaciones sociales y económicas, las instancias territoriales de articulación de los actores institucionales y sociales, las redes y centros de investigación, que se constituyen en aliados institucionales del IICA para la implementación de este trabajo.
El propósito de este texto es explorar el concepto de sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) en el marco de procesos que promuevan, de manera integrada, iniciativas de desarrollo de nuestros territorios rurales y de fortalecimiento de las agriculturas familiares, en el marco de políticas nacionales articuladas o complementarias entre sí.
La agricultura de América Latina y el Caribe (ALC) se enfrenta a una oportunidad global sin precedentes: satisfacer los patrones de consumo diferenciados y de mayor calidad de 7000 millones de personas en la actualidad y de no menos 9000 millones para el 2050. A esta oportunidad se suma el valor que le brinda la agricultura a las poblaciones rurales, no solo como su fuente alimentaria, sino también como su única o primordial fuente de ingresos. Y son los territorios rurales precisamente los llamados a prepararse, adaptarse y asumir el reto de alimentar al mundo.
El documento trata sobre las áreas de cultivo de frijol y maíz en Centroamérica y República Dominicana. Se abarcan también aspectos relacionados con su consumo, rendimiento, producción, tipo de productores, factores socioeconómicos y se hace uso de estadísticas para brindar la información respectiva.
Este material tiene como propósito brindar herramientas y recursos para promover y fortalecer los procesos asociativos en el territorio, y está destinado a los equipos técnicos del INTA y también de todas aquellas organizaciones e instituciones que trabajan en la promoción del desarrollo de los agricultores familiares. Ofrece pautas y orientaciones para los grupos asociativos que recién se están conformando y también para aquellos que ya tienen un camino recorrido.
Se espera que este plan sea la hoja de ruta, tanto para los líderes locales, como para los funcionarios de instituciones que apoyan el territorio. Aquí podrán encontrar las prioridades identificadas por los actores y las líneas de acción que se deben seguir para alcanzar los objetivos planteados. No está de más señalar que la puesta en práctica de este plan requiere del esfuerzo mancomunado de todos los actores sociales del territorio, así como de toda la ayuda financiera y técnica que puedan prestar los actores institucionales.