La metodología busca identificar las debilidades a lo largo de las cadenas agroalimentarias que llevan a la pérdida de alimentos (pérdidas de poscosecha) y, a su vez, elaborar propuestas para mejorar la eficiencia de dichas cadenas a partir de la identificación y la formulación de soluciones. La aplicación de esta metodología por los diferentes actores es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos
Este fascículo, en su versión actual , es el primero de una serie inicial de textos y recursos del Sistema de Gestión Estratégica para el Desarrollo Territorial y la Agricultura Familiar (SiGET), cuya finalidad es compartir un conjunto de orientaciones metodológicas sobre los procesos de gestión social del desarrollo de los territorios rurales y de los sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) que son o pueden convertirse en motores de desarrollo.
Este documento trata de como el sector público puede respaldar los pequeños agricultores en Perú.
Este volante muestra diferentes iniciativas para la sostenibilidad de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria.
El propósito de este texto es explorar el concepto de sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) en el marco de procesos que promuevan, de manera integrada, iniciativas de desarrollo de nuestros territorios rurales y de fortalecimiento de las agriculturas familiares, en el marco de políticas nacionales articuladas o complementarias entre sí.
La documentación de casos de éxito refiere una labor con satisfactores paralelos. Por una parte, la constatación inmediata de la correcta aplicación de la metodología y los recursos humanos y materiales destinados al Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA) en México. Por otra parte, ser testigos de cómo los beneficios se reflejan en los productores, en las familias, en las comunidades y en las regiones.
De acuerdo con datos recientes, más del 80 % de la población de América Latina se concentra en el medio urbano; sin embargo, la población y la producción de las zonas rurales y el papel que estas desempeñan en el manejo de los ecosistemas y los recursos naturales aún resultan esenciales para el bienestar y el desarrollo de las sociedades latinoamericanas. La producción del sector agropecuario contribuyó con el 5 % del producto interno bruto (PIB) total de la región en 2013, lo que representa casi USD 260 billones en productos.
En la provincia de Guanacaste se observan dos estaciones bien marcadas a lo largo del año: la seca, que va de principios de noviembre a finales de mayo, y la lluviosa, que comprende los meses restantes. Sin embargo, en las últimas décadas, en el territorio nacional se han presentado importantes variaciones en las oscilaciones de precipitación y temperaturas que han impactado significativamente a esta provincia.
La excelente vocación hortícola del Valle del Guarco en Costa Rica ha convertido esta región en uno de los sitios con mayor utilización de agroquímicos del país. La producción hortícola en esta zona se caracteriza por la presencia de monocultivos en las laderas de montañas, con una alta propensión a la erosión del suelo por escorrentía. Se ha determinado que las hortalizas y las frutas abastecidas por productores de esta zona presentan el riesgo latente de residuos de plaguicidas.
La Hacienda Aquiares es la finca de café más grande de Costa Rica en un solo bloque; el 80 % de su tierra está sembrada de café, mientras que el otro 20 % está destinado a la protección de bosques. La comunidad de Aquiares, que es hogar de casi 2 000 personas, se asienta en medio de la finca. La finca y la comunidad están mutuamente conectadas: la finca brinda servicios, tierra, seguridad y trabajo a los habitantes de la comunidad, a la vez que se ha beneficiado de una comunidad cuyos pobladores tienen un buen nivel educativo y compromiso por la actividad cafetalera.