Se discute en este ensayo al sistema tecnológico milpa intercalada en árboles frutales (MIAF), como alternativa a MasAgro, para hacer más productiva y sustentable la agricultura tradicional en pequeño de México. El MIAF ha sido desarrollado por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias y el Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas en más de 30 años de colaboración. Su diseño persigue la intensificación del paradigma de la agricultura tradicional (PAT) en pequeño.
El análisis de redes sociales aplicado al estudio de los sistemas productivos locales (redes de innovación) contribuye a vislumbrar la complejidad de los procesos de innovación tecnológica y su transferencia en el sector rural, mediante la caracterización de los vínculos que establecen los diversos actores sociales participantes, y que con el tiempo pudieran constituir ambientes regionales de innovación.
Este Manual presenta la metodología diseñada por la Sede Subregional de la CEPAL en México para el fortalecimiento de cadenas de valor, a través del diseño de estrategias participativas a nivel de los actores que integran la cadena. Está dirigido a facilitar la implementación de una política industrial moderna e innovadora, orientada a una amplia gama de sectores como la agricultura, la ganadería, la pesca, la manufactura y el turismo.
La presente investigación tuvo como objetivo reconocer los tipos de tecnologías y cómo influyen en la productividad del maíz en el municipio de estudio. En la recopilación de información se aplicó una encuesta a una muestra representativa de productores en 2009. Para analizar la información se clasifico a los productores de acuerdo a los niveles de uso de tecnología utilizando el índice de apropiación de tecnologías modernas (IATM) y el grado de empleo de tecnologías campesinas (GETC)
L’alimentation en eau et la protection des milieux aquatiques sont confrontées aux pollutions diffuses d’origine agricole dans le nord-ouest de la France. Les politiques de gestion des ressources en eau s’appuient à présent sur la participation des agriculteurs afin de concevoir des solutions adaptées aux territoires. En effet, si la réglementation est nécessaire, elle n’est pas suffisante pour atteindre une qualité satisfaisante sur de nombreux bassins versants fortement pollués par les nitrates, le phosphore ou les produits phytosanitaires.
La diminution du nombre de prairies, que l’on observe à l’échelle mondiale depuis plusieurs décennies, s’est accompagnée de l’évolution de leur mode de gestion dans un contexte d’intensification de l’usage des terres. Face aux enjeux que ces changements impliquent, tant sur le plan environnemental qu’économique, il est nécessaire d’identifier et de caractériser les dynamiques spatiotemporelles des prairies, afin notamment d’évaluer les impacts du changement climatique sur ces dernières et leur capacité à s’y adapter.
La stratégie de Lisbonne met en avant la nécessité de stimuler la croissance et de créer des emplois dans les zones rurales, elle vise à renouveler les bases de la compétitivité européenne, à augmenter son potentiel de croissance ainsi que sa productivité et à renforcer la cohésion sociale en misant principalement sur la connaissance, l’innovation et la valorisation du capital humain.
L’agriculture familiale est le modèle d’exploitation le plus répandu en Europe. À ce titre, elle assure depuis des siècles la prospérité du secteur. L’ambitieux cadre stratégique mis en place par l’Union européenne a été conçu pour tenir compte des différents modèles d’agriculture qui coexistent sur son territoire, en ce compris les divers types d’agriculture familiale.
Cet article tente de relever ce qui, en économie agricole ou agroalimentaire et en statistique agricole, contribue à définir « l’agriculture de firme » parmi l’ensemble des exploitations agricoles françaises. Même si l’exploitation familiale tend à éclater, elle reste la norme du paysage rural français. Ce qui nous intéresse ici renvoie à la « théorie de la firme », lieu de répartition stratégique entre le travail et le capital.
En este artículo se aborda una doble paradoja que envuelve la gobernanza de los SIAL: por un lado, la emergencia de un consumidor que demanda productos específicos y con características propias de los territorios, involucrándose en formas de comercio justo y redes éticas de intercambio; pero por otro lado, las crecientes exigencias que se ciernen sobre el productor, para garantizar la autenticidad del producto y el cumplimiento de normas ambientales mediante mecanismos de certificación, la mayor de las veces ajenos al productor, provocan nuevas formas de desigualdad y asimetrías en la organ