El Silvopastoreo es un sistema de producción pecuaria en donde las leñosas perennes (árboles y/ o arbustos) interactúan con los componentes tradicionales (forrajeras herbáceas y animales) bajo un sistema de manejo integral, ha sido planteado con base en resultados investigativos, como una alternativa de producción sostenible que permite reducir el impacto ambiental de los sistemas tradicionales de producción.
El tema de la Segunda Conferencia Trienal del Foro Global de Investigación Agropecuaria (GFAR) que se celebró en Dakar, Senegal, del 22 al 24 de mayo 2003 (GFAR 2003) versó sobre la Investigación Agrícola y la Innovación Rural en pro del Desarrollo Sostenible. Fue realmente un tema adecuado dado el objetivo global actual y la atención sobre los aspectos del desarrollo sostenible así como el aumento de interés por la investigación en los procesos innovadores.
Para preparación de este documento se llevó a cabo una consulta con los actores de la producción orgánica en las diferentes regiones del país, tratando de identificar desde su perspectiva, las limitaciones y potencialidades que presenta la actividad, así como las áreas estratégicas sobre las cuales se debe incidir para favorecer el desarrollo de la misma. El análisis de la información recabada permitió elaborar una propuesta de estrategia para el desarrollo de la actividad la cual, entre otros, contiene políticas y acciones alrededor de las mismas.
Este folleto presenta el Programa estratégico para “Reducir la Brecha Digital en el Medio Rural”, implementado en 2003 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El programa destacó enfoques novedosos para el intercambio de información, que aprovechaban de nuevas (en ese tiempo) tecnologías digitales, y se basaban en sinergias entre la gestión de información y la comunicación para el desarrollo. En ese momento este proceso se llamaba "Información y Comunicación para el Desarrollo" (ICD).
Este libro, originalmente un documento de trabajo económico y sectorial del Banco Mundial, se inició como resultado de un taller internacional,“Desarrollo de sistemas de investigación para el apoyo a un cambiante sector agrícola”, que fue organizado por el Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural del Banco Mundial en junio de 2004 en Washington, DC.
Este documento tiene por objeto promover el fortalecimiento de los/as pequeños/as productores/as en la dinamización de las cadenas agroalimentarias y así generar mayores impactos en la lucha contra la pobreza.
Desde finales de la década de los ochenta, la humanidad experimenta la ruptura de muchos de los modelos, enfoques y paradigmas que hasta entonces habían guiado los procesos de desarrollo, los que abarcan las dimensiones social, económica, ambiental, tecnológica y política. La globalización y la revolución de la informática y las telecomunicaciones, entre otras, han provocado incertidumbre y complejidad para analizar los fenómenos y procesos que inciden en el desarrollo.
Este texto analiza de manera crítica las políticas de la biotecnología agrícola y el proceso social de construcción de posturas en torno a la regulación de los organismos genéticamente modificados (OGM) en Canadá y México desde la perspectiva de la gobernanza de la ciencia y tecnología, que se centra en la interacción entre política, ciencia y sociedad.
Desde los años 70, los estudios sobre adopción de innovaciones agrícolas han estado dominados por una perspectiva según la cual la decisión de adoptar es un asunto individual, centrado en la utilidad percibida por el productor. En años recientes ha crecido el interés por comprender el papel de la interacción social en estos procesos. Poco a poco, conceptos como capital o aprendizaje social han ganado terreno entre los analistas. Sin embargo, casi ningún estudio ha utilizado el Análisis de Redes Sociales.
El concepto de desarrollo sostenible (DS) tiene como punto de referencia el Informe de la Comisión Bruntland, donde se le describe como un “proceso capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas” (ONU,1987). Desde esa perspectiva, el desarrollo económico y el uso racional de los recursos naturales están inexorablemente unidos en el tiempo y el espacio.