La innovación es considerada como un factor de supervivencia organizacional y necesita de elementos de gestión que contribuyan a su sustento y vigencia en el tiempo, manteniendo así su objetivo primordial que es la usabilidad y la generación de ganancias.
Se analizan los efectos de las interacciones, directas e indirectas, entre agricultores y otros actores relevantes en el intercambio de información y conocimiento para la innovación agrícola. Los datos se obtuvieron al preguntar a 120 agricultores «¿de quién aprende y/o a quién recurre para obtener información o conocimiento de cuestiones técnicas y productivas en torno a su unidad de producción?». Se emplean indicadores del análisis de redes sociales para proponer lineamientos que permitan catalizar la innovación agrícola.
La presente investigación tiene como objetivo desarrollar el análisis de las tendencias de investigación como una práctica internacional de obligatorio cumplimiento para el caso de las actividades de I+D, donde el conocimiento del entorno tecnológico propende por sustentar y justificar la inversión de recursos humanos y materiales en distintos proyectos de investigación, a partir de la vigilancia tecnológica como herramienta de direccionamiento estratégico.
Este estudio analizó la evolución de una red de innovación entre productores de hule natural durante tres periodos de observación (dos olas o tres años), y evaluó cómo los productores reaccionan a diferentes innovaciones en un momento dado. Las prácticas de innovación fueron agrupadas en tres actividades: control de plagas y enfermedades, establecimiento y manejo de plantaciones, y manejo de cosecha y poscosecha.
El trabajo de investigación se realizó en la subcuenca “La Suiza” ubicada en los Municipios de Montecristo de Guerrero y Mapastepec correspondiente al Estado de Chiapas, México, el fin fue definir lineamientos para manejo y conservación de los servicios ecosistémicos.
The creation of Competitive Research Grants (CRGs) is globally recognized as an institutional innovation for improving the effectiveness of agricultural research. Unlike block grants for research, CRGs are expected to bring in many top-quality proposals from a wide range of actors, selecting the best out of them and thus getting more value for money.
Improved Productivity and Market Success (IPMS) of Ethiopian Farmers is a five‐year project funded by Canadian International Development Agency (CIDA) and being implemented by the International Livestock Research Institute (ILRI). The project focuses on the development of new approaches and processes for: development of market oriented agriculture emphasizing marketable commodities; knowledge management; and innovation capacity development.
Ensuring food security in developing countries is highly challenging due to low productivity of the agriculture sector, degradation of natural resources, high post farming losses, less or no value addition, and high population growth. Researchers are striving to adopt newer technologies to enhance supply to narrow the food demand gap. Nanotechnology is one of the promising technologies that could improve agricultural productivity via nano fertilizers, use of efficient herbicides and pesticides, soil feature regulation, wastewater management, and pathogen detection.
Applied Research and Innovation Systems in Agriculture (ARISA) was implemented by CSIRO in collaboration with Indonesian partners. This multi-year program seeks to strengthen collaboration between public research organisations and agribusinesses in order to incubate and deliver technology and business solutions appropriate to smallholder farmers. The geographic focus of the program was Eastern Indonesia.
This learning module on Applying innovation system concept in agricultural research for development has been prepared to serve as a tool in achieving the objective of strengthening the capacity of project staff and other researchers and actors who are believed to have a key role to play in ushering in market-led agricultural transformation. This includes national, regional, international and private sector agricultural researchers, university lecturers, and others engaged in biophysical as well as social science research.