Here, it is described a new participatory protocol for assessing the climate-smartness of agricultural interventions in smallholder practices. This identifies farm-level indicators (and indices) for the food security and adaptation pillars of CSA. It also supports the participatory scoring of indicators, enabling baseline and future assessments of climate-smartness to be made. The protocol was tested among 72 farmers implementing a variety of CSA interventions in the climate-smart village of Lushoto, Tanzania.
Research, extension, and advisory services are some of the most knowledge-intensive elements of agricultural innovation systems. They are also among the heaviest users of information communication technologies (ICTs). This module introduces ICT developments in the wider innovation and knowledge systems as well as explores drivers of ICT use in research and extension
This paper reviews the experience of the Biodiversity Consortium at the Philippine site in conducting research to develop tools and approaches to improve biodiversity conservation with the active involvement of the communities that live near the Mt. Kitanglad Range Nature Park. The following section discusses the global setting of Integrated Conservation Development Projects (ICDP) , highlights some of the key lessons learned so far, and proposes a theoretical framework.
This chapter explores the interrelationships between economic change and environmental issues, by showing how aspiration, education, and migration are variously connected to a loss of agroecological knowledges for rural young people. It reviews a series of case studies from Vietnam, India, and China on the implications for rural youth of changed aspirations and ecological and economic stress. The economic and cultural pressures of globalization mean young people increasingly aspire for a life outside of agrarian- and natural resource-based livelihoods.
Uno de los problemas básicos que presenta el estudio y el análisis de la gobernanza de los Sistemas Agroalimentarios Localizados (Sial), consiste en la ausencia o debilidad de los indicadores. Uno de los pocos intentos que se han hecho en este sentido, es el realizado por Gómez, Boucher y Desjardins (2006) al tratar de analizar varios Sial en Colombia. Esta ponencia se propone identificar las dimensiones y acciones de gobernanza territorial.
El documento trata sobre las áreas de cultivo de frijol y maíz en Centroamérica y República Dominicana. Se abarcan también aspectos relacionados con su consumo, rendimiento, producción, tipo de productores, factores socioeconómicos y se hace uso de estadísticas para brindar la información respectiva.
La cañahua (Chenopodiun pallidicaule), es un cultivo originario de los Andes altos de América del Sur. Bolivia y Perú son los principales países productores de este grano andino, cuyas características alimenticias son destacables, por ejemplo, se registran contenidos de proteína que van desde los 17 a 19%, se cuenta con una amplia variabilidad genética que le confiere al cultivo grandes posibilidades de usos culinarios e industriales.
En la provincia de Guanacaste se observan dos estaciones bien marcadas a lo largo del año: la seca, que va de principios de noviembre a finales de mayo, y la lluviosa, que comprende los meses restantes. Sin embargo, en las últimas décadas, en el territorio nacional se han presentado importantes variaciones en las oscilaciones de precipitación y temperaturas que han impactado significativamente a esta provincia.
La excelente vocación hortícola del Valle del Guarco en Costa Rica ha convertido esta región en uno de los sitios con mayor utilización de agroquímicos del país. La producción hortícola en esta zona se caracteriza por la presencia de monocultivos en las laderas de montañas, con una alta propensión a la erosión del suelo por escorrentía. Se ha determinado que las hortalizas y las frutas abastecidas por productores de esta zona presentan el riesgo latente de residuos de plaguicidas.
La Hacienda Aquiares es la finca de café más grande de Costa Rica en un solo bloque; el 80 % de su tierra está sembrada de café, mientras que el otro 20 % está destinado a la protección de bosques. La comunidad de Aquiares, que es hogar de casi 2 000 personas, se asienta en medio de la finca. La finca y la comunidad están mutuamente conectadas: la finca brinda servicios, tierra, seguridad y trabajo a los habitantes de la comunidad, a la vez que se ha beneficiado de una comunidad cuyos pobladores tienen un buen nivel educativo y compromiso por la actividad cafetalera.