Grown in Jamaica since the days of slavery, food yams are major staples in local diets and a significant non-traditional export crop. The cultivation system used today is the same as 300 years ago, with alleged unsustainable practices. A new cultivation system called minisett was introduced in 1985 but the adoption rate twenty four years later is extremely low.
Conventional approaches to agricultural extension based on top–down technology transfer and information dissemination models are inadequate to help smallholder farmers tackle increasingly complex agroclimatic adversities. Innovative service delivery alternatives, such as field schools, exist but are mostly implemented in isolationistic silos with little effort to integrate them for cost reduction and greater technical effectiveness.
Common Agricultural Policy (CAP) proposes environmental policies developed around action-based conservation measures supported by agri-environment schemes (AES). High Nature Value (HNV) farming represents a combination of low-intensity and mosaic practices mostly developed in agricultural marginalized rural areas which sustain rich biodiversity. Being threatened by intensification and abandonment, such farming practices were supported in the last CAP periods by targeted AES.
This methodological guide was initially developed and used in Latin America and the Caribbean-LAC (Honduras, Nicaragua, Colombia, Peru, Venezuela, Dominican Republic), and was later improved during adaptation and use in eastern African (Uganda, Tanzania, Kenya, Ethiopia) through a South-South exchange of expertise and experiences. The aim of the methodological guide is to constitute an initial step in the empowerment of local communities to develop a local soil quality monitoring and decision-making system for better management of soil resources.
The Sourcebook is the outcome of joint planning, continued interest in gender and agriculture, and concerted efforts by the World Bank, FAO, and IFAD. The purpose of the Sourcebook is to act as a guide for practitioners and technical staff inaddressing gender issues and integrating gender-responsive actions in the design and implementation of agricultural projects and programs. It speaks not with gender specialists on how to improve their skills but rather reaches out to technical experts to guide them in thinking through how to integrate gender dimensions into their operations.
Durante la IX Reunión del Grupo Técnico de Investigación, Tecnología, Transferencia e Innovación del CAC el 28 de noviembre de los corrientes en la ciudad de Panamá. Para el PDRR la agricultura familiar necesita de nuevos y fortalecidos sistemas locales de innovación que sean especializados para su actividad, esto requiere de una agenda planificada desde los territorios con el fin de atender las demandas de los productores familiares.
De octubre del 2014 a noviembre del 2016, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC) ejecutaron el proyecto “Fortalecimiento de capacidades agroempresariales y asociativas de organizaciones de pequeños productores para su vinculación a los mercados locales utilizando el modelo de agronegocios de comercio justo”, con recursos del Fondo de Cooperación Técnica del IICA (FonCT)1 y la CLAC2 .
El documento trata sobre las áreas de cultivo de frijol y maíz en Centroamérica y República Dominicana. Se abarcan también aspectos relacionados con su consumo, rendimiento, producción, tipo de productores, factores socioeconómicos y se hace uso de estadísticas para brindar la información respectiva.
El presente documento es un conjunto de estudios realizados en 2015 en ocho países y es complementario al ya publicado en 2014 y reeditado/actualizado por el IICA en 2016 con el título “Políticas públicas y Agriculturas familiares en América Latina y el Caribe: balance, desafíos y perspectivas” coordinado por Eric Sabourin, Mario Samper y Octavio Sotomayor, considerando que el 2014 fue declarado Año Internacional de la Agricultura Familiar.
Los aportes de la agricultura para el país son indiscutibles: cerca del 20% al Producto Interno Bruto, 40% del empleo nacional, alimentos; aunque la mayoría de cultivos se producen en sistemas convencionales algunos como el café y el cacao son generadores de servicios ecosistemicos como la captura de carbono y la infiltración de agua. Así mismo, la agricultura es generadora de cohesión social comunitaria y un extraordinario reservorio de cultura popular. Tres elementos de contexto ponen en riesgo este carácter multifuncional de la agricultura.