Colombia produce más azúcar por mes en una hectárea de tierra que cualquier otro país. El privilegio se debe a la productividad de la caña de azúcar cultivada en el valle del río Cauca, donde 14 plantas procesadoras operan casi todo el año para producir azúcares, mieles, bioetanol y energía eléctrica. La caña es suministrada por 2750 proveedores, propietarios del 75 por ciento de las 240 000 hectáreas sembradas, y por los mismos ingenios o centrales azucareras (25 por ciento del área).
La Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) entendida como la disponibilidad y el acceso a los alimentos de calidad, es fundamental para el desarrollo humano; la sostenibilidad y el progreso del sector agropecuario son primordiales para mantener una oferta de alimentos en cantidad y calidad. En el departamento de Córdoba, la pobreza multidimensional es el doble para la zona rural (51.9 por ciento) con respecto a la urbana (23.3 por ciento). En ese sentido, los productores rurales dinamizan la economía local, contribuyen a generar empleos y con la SAN.
Actores locales y productores agropecuarios en Latinoamérica tienen acceso limitado a la información agroclimática y, cuando logran acceder a ella, tienen dificultades para traducirla en conocimiento procesable y accionable. Si bien los servicios climáticos son reconocidos por contribuir a cerrar la brecha entre la generación de información climática y su uso por parte de las partes interesadas, su provisión y uso en Latinoamérica aún representa un desafío crítico.
Food and Nutritional Security (FNS), understood as the availability and access to quality food, is fundamental for human development. The sustainability and progress of the agricultural sector are essential to maintain a food supply in quantity and quality. In the department of Córdoba, multidimensional poverty is twice as high for rural areas (51.9 percent) as compared to urban areas (23.3 percent). Thus, rural producers' role in boosting the local economy, contributing to generating jobs and FNS is essential.
Colombia produces more sugar per month on one hectare of land than any other country. This privilege is due to the productivity of sugar cane grown in the Cauca River valley, where 14 processing plants operate nearly year-round to produce sugar, honey, bioethanol, and electrical energy. The cane is supplied by 2750 growers, owners of 75 percent of the 240 000 hecatres planted, and by the sugar mills themselves (25 percent of the area). The sugar cane chain provides more than 286 000 direct and indirect jobs.
Local stakeholders and agricultural producers in Latin America have limited access to agroclimatic information and, when they do gain access to it, they have difficulty translating it into understandable and actionable knowledge. While climate services are recognized as contributing to bridging the gap between the generation of climate information and its use by stakeholders, their provision and use in Latin America still represents critical challenge.