En Colombia, el desarrollo rural requiere de una institucionalidad que contribuya a cerrar la brecha urbano-rural, que cuente con los instrumentos de política necesarios para la inclusión productiva y la promoción de una asociatividad orientada a una ruralidad competitiva. Los 12 años de experiencia de la implementación del Proyecto de Apoyo para las Alianzas Productivas (PAAP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) aportan lecciones en esta dirección.
El objetivo de este documento es revisar de manera crítica el desarrollo, los avances y las dificultades en el proceso de creación de la Alianza de Aprendizaje, así como evaluar su contribución final a la hipótesis inicial de trabajo
El presente texto documenta la experiencia de la Alianza de Aprendizaje en Centroamérica durante el periodo comprendido entre el 2003 y el 2007, y brinda reflexiones entorno a los alcances, el camino recorrido y las lecciones que el proceso ha dejado entre sus participantes luego de cuatro años de trabajo.
En Colombia la política pública de cadenas productivas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) se ha consolidado como una estrategia de desarrollo para el agro. Los Comités Regionales (CR) planean e implementan buena parte de las iniciativas de apoyo público en conjunto con el sector productivo-privado local.
Las políticas de desarrollo rural han evolucionado considerablemente en América Latina. Durante los últimos 15 años, una de las principales áreas de énfasis ha sido el desarrollo de iniciativas que promuevan la formación de cadenas productivas en el sector agrícola en torno a unos productos estratégicos, los cuales generan economías rurales mucho más competitivas. En Colombia, el enfoque es novedoso, ya que se centra en el establecimiento de organizaciones de cadenas en el ámbito nacional y regional.