América Latina es una región muy heterogénea en términos de los niveles de desarrollo de los países y la madurez de sus SNI. Sin embargo, la región tiene una característica común que cruza desde la Patagonia hasta el Río Grande y desde el Pacífico hasta el Atlántico: es muy desigual socialmente hablando. Después de décadas de esfuerzos por avanzar más rá-pidamente en la senda del desarrollo, América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo.
Los nuevos modelos de transferencia de tecnología aplicados desde la década de los noventa al sector rural mexicano han tenido como resultado bajas coberturas, en 2010 sólo el 2% de 5.5 millones de unidades de producción rural contaban con este servicio. En busca de mejorar la eficiencia y eficacia de los recursos públicos, se propone una estrategia para incrementar la cobertura de transferencia de tecnología en el sector rural. Se analizaron 11 casos de agentes de cambio que intervinieron en 2010 con procesos de transferencia de tecnología.
La presentación explica qué tipo de indicadores se pueden usar para valorar la extensión rural.
Este estudio analiza los persistentes retos sistémicos a la promoción de la innovación en las mipymes a la luz de la capacidad de conducción del rector sectorial en materia de fomento productivo, y bajo el modelo de trabajo propuesto en la Política Nacional de Desarrollo Productivo, con la articulación al centro de su estrategia. Siguiendo criterios de racionalidad y efectividad, este modelo tiene el potencial de aumentar la capacidad de conducción y abogacía del MEIC en temas que afectan la competitividad de las mipymes y que limitan su capacidad para innovar.
Entre 2016 y 2017, la Dirección Nacional de Extensión Agropecuaria (DNEA) de Costa Rica coordinó un proceso de diálogo y consulta dentro de la institución y con otras entidades relacionadas con la extensión y la innovación agropecuaria, con el acompañamiento de la FAO, la CEPAL y consultores asociados a la Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural (RELASER), para desarrollar un nuevo enfoque de los procesos de acompañamiento técnico y fortalecimiento de capacidades de los productores agropecuarios, con el fin de crear sistemas intensivos en información y conocimiento.
Este Manual presenta la metodología diseñada por la Sede Subregional de la CEPAL en México para el fortalecimiento de cadenas de valor, a través del diseño de estrategias participativas a nivel de los actores que integran la cadena. Está dirigido a facilitar la implementación de una política industrial moderna e innovadora, orientada a una amplia gama de sectores como la agricultura, la ganadería, la pesca, la manufactura y el turismo.
Este documento consta de una introducción y dos capítulos más: en el primero se exponen los hallazgos de la investigación en la cadena de valor del maíz blanco (El Salvador y Honduras). En el segundo se presentan los resultados de la cadena del frijol negro (Costa Rica y Guatemala) y frijol rojo (Nicaragua).
Con el objetivo de generar insumos para las iniciativas TIC de las instituciones públicas para la agricultura y rescatar las experiencias y lecciones aprendidas de los países de America Latina y el Caribe que llevan la vanguardia en este tema, a mediados de 2010 el Centro de Análisis para la Agricultura (CAESPA) del IICA inició un proceso de identificación y análisis de los principales factores que retrasan o limitan el impacto de las TIC en esas instituciones.
Los artículos reunidos en este volumen se basan en las ponencias presentadas por los expertos que participaron en el seminario internacional “Políticas para la agricultura en América Latina y el Caribe: competitividad, sostenibilidad e inclusión social”, realizado en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago los días 6 y 7 de diciembre de 2011.
Las cadenas de valor juegan un papel importante en la economía global. Sin duda alguna, el análisis de cadenas de valor se ha concentrado en cadenas globales y nacionales más que en cadenas regionales de valor. Sin embargo, en muchos casos estas últimas constituyen la base principal de acceso y articulación con los mercados internacionales. Las cadenas globales de valor tienen su base en los grandes núcleos regionales de crecimiento económico e integración: América del Norte, Asia y Europa.