This paper draws lessons from selected country experiences of adaptation and innovation in pursuit of food security goals.
The Sourcebook is the outcome of joint planning, continued interest in gender and agriculture, and concerted efforts by the World Bank, FAO, and IFAD. The purpose of the Sourcebook is to act as a guide for practitioners and technical staff inaddressing gender issues and integrating gender-responsive actions in the design and implementation of agricultural projects and programs. It speaks not with gender specialists on how to improve their skills but rather reaches out to technical experts to guide them in thinking through how to integrate gender dimensions into their operations.
Farm input subsidies are often criticised on economic and ecological grounds. The promotion of natural resource management (NRM) technologies is widely seen as more sustainable to increase agricultural productivity and food security. Relatively little is known about how input subsidies affect farmers’ decisions to adopt NRM technologies. There are concerns of incompatibility, because NRM technologies are one strategy to reduce the use of external inputs in intensive production systems.
Though extension services have long since proved their value to agricultural production and farmer prosperity, their record in sub-Saharan Africa has been mixed. To study the impact of such programs on farmers' learning about agricultural technologies, we implemented a quasi-randomized controlled trial and collected detailed panel data among Malawian farmers. Based on those findings, we develop a two-stage learning framework, in which farmers formulate yield expectations before deciding on how much effort to invest in learning about these processes.
Estas cartillas han sido producidas en el marco del Proyecto “Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la Agricultura Familiar y su vinculación con los mercados”, que se desarrolló de forma simultánea en Chile, Perú y la Argentina entre los años 2014 y 2016. Este proyecto fue financiado por el Fondo Concursable para la Cooperación Técnica del IICA (FonCT) con contrapartes gubernamentales en los tres casos. El proyecto parte de identificar tres problemas específicos con relación a la comercialización de los agricultores familiares:
Este libro se propone mostrar el modo en que la construcción de sentido en torno al concepto de interdisciplina en equipos de trabajo, es eje de un proceso de comunicación que acompaña cambios organizacionales. Dichos cambios no son estructurales sino que intervienen en las relaciones entre los sectores de investigación y extensión, las dos ramas fundamentales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), organismo nacional dedicado a la generación y transferencia de tecnología.
Este libro demuestra a través de datos la importancia de la investigación y el desarrollo tecnológico, la extensión y la transferencia tecnológica, la vinculación tecnológica, las articulaciones con otras instituciones, la gestión del conocimiento y la comunicación para los desafios del desarrollo rural. Asimismo, expone que los procesos de innovación son altamente sensibles a los contextos socioeconómicos y a la implementación de políticas públicas.
Este libro tiene como objetivos impulsar el fortalecimiento de los vínculos entre práctica científica, anclaje territorial y visión de futuro. Con ello, se recrea una cultura de trabajo que reconociéndose en la trayectoria institucional que cimentó el liderazgo mundial del INTA, incorpora las herramientas que garantizan el despliegue de nuestras mejores capacidades para comprender las complejidades de las coyunturas que nos desafían.
Este articulo en el marco del proyecto “Territorios Digitales: el INTA, los jóvenes y la ruralidad”, llevado adelante por el equipo de Investigación en Comunicación del INTA Rosario, estudia el perfil tecnológico de los jóvenes en el ambiente rural argentino.
La estrategia anual de ProHuerta realiza ajustes a nivel territorial en función de la experiencia y las directivas programáticas. En 2017 se incorporaron tecnologías de la información, en un plan que incluyó el registro online de la información de entrega de semillas, el monitoreo in situ de un área identificada como vulnerable y otro colaborativo a partir del envío de información de los propios huerteros vía WhatsApp.