En este artículo se analiza la dinámica de la inversión directa extranjera y las formas que si adopta, integrando las capacidades de I+D y la estabilidad institucional de los sistemas nacionales de innovación como factores determinantes de nuevas entradas. La estimación de un panel de datos para países con disímil nivel de desarrollo en el período 1998-2004 permite confirmar que la relevancia de los factores de atracción difiere según formas de entrada.