Este fascículo, en su versión actual , es el primero de una serie inicial de textos y recursos del Sistema de Gestión Estratégica para el Desarrollo Territorial y la Agricultura Familiar (SiGET), cuya finalidad es compartir un conjunto de orientaciones metodológicas sobre los procesos de gestión social del desarrollo de los territorios rurales y de los sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) que son o pueden convertirse en motores de desarrollo.
Como parte del proyecto insignia del IICA “Productividad y sustentabilidad de la agricultura familiar para la seguridad alimentaria y la economía rural” se realizó un ejercicio participativo para identificar y validar innovaciones que contribuyan a la mejora de los sistemas de agricultura familiar.
Caja de Herramientas Metodológicas PRIICA/PIAF tiene como objetivo es brindar a los técnicos y productores líderes un instrumento útil que fortalezca sus competencias y habilidades para generar y potenciar procesos de desarrollo de nuevos conocimientos en conjunto con los productores y productoras de agricultura familiar, en el marco de los procesos de investigación y validación tecnológica.
La metodología descrita está dirigida a aumentar la capacidad de influir positivamente en los tomadores de decisión, para que comprendan que es necesario fortalecer el sector agropecuario, lo que sería esencial para contribuir eficazmente a combatir la pobreza y a impulsar el desarrollo. La metodolofía busca fortalecer los valores, desarrollar la confianza, mejorar las capacidades de negociación y promover el compromiso, la escucha empática y la comunicación efectiva, entre otros factores.
La publicación “Guía para el fortalecimiento de las capacidades funcionales para la innovación en la agricultura” fue desarollada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con el apoyo de la Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural (RELASER) y la Plataforma de Agricultura Tropical (TAP). El propósito de esta guía es contribuir al desarrollo de las capacidades funcionales entre individuos y organizaciones que apoyan la innovación en América Latina.
Hoy en día, los saberes locales y las prácticas ancestrales de producción agropecuaria, cobran una singular relevancia; por cu además de permitir la vida de los pueblos originarios y poblaciones rurales tradicionales, han demostrado ser claves para pre ambiente y los recursos naturales; la biodiversidad y los hábitats de especies terrestres y acuáticas, en equilibrio con el entorno. En Paraguay, existe un pleno consenso en que estos saberes tienen su origen y difusión en los conocimientos adquiridos de generación en generación, basados en la cultura de los pueblos guaraníes.
El presente documento es un conjunto de estudios realizados en 2015 en ocho países y es complementario al ya publicado en 2014 y reeditado/actualizado por el IICA en 2016 con el título “Políticas públicas y Agriculturas familiares en América Latina y el Caribe: balance, desafíos y perspectivas” coordinado por Eric Sabourin, Mario Samper y Octavio Sotomayor, considerando que el 2014 fue declarado Año Internacional de la Agricultura Familiar.
Este documento trata de escuelas de campo y de cómo ayudan al desarrollo des capacidades.
Se presenta en este documento la metodología de Escuela – Empresa desarrollada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia – Programa Oportunidades Rurales- y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en 2010, como respuesta a los desafíos de fortalecimiento en capacidades de microempresarios rurales en Colombia, con una perspectiva de aplicación circunscrita inicialmente a los temas de comercialización, pero con una proyección de aplicación más allá de esta temática.
En esta serie de manuales se proponen acciones para el fortalecimiento de capacidades de gestión asociativa y agroempresarial. Para lograrlo, se presentarán instrumentos, experiencias y prácticas que han dado buenos resultados. Este saber acumulado surge de un conocimiento práctico que generaron otros productores y otros agentes estatales, trabajando juntos, y de una reflexión continua sobre dichas prácticas.