The important role that small farms play in supporting rural livelihoods, conserving biodiversity and maintaining traditional landscapes, rural traditions and cultural heritage is widely accepted. Nevertheless, they are often under the radar of the agriculture policy mechanisms, which tend to focus on the very large farms and globally driven food chains.
Ghana is characterized by obvious economic disparities between northern and southern Ghana. In this paper, we analyze these disparities and economic growth by examining the current farming structure with reference to land use patterns and farming practices and linkages with the market economy.
In this paper is presented a novel approach to elicit stakeholder visions of future desired land use, which was applied with a broad range of experts to develop cross-sectoral visions in Europe. The approach is based on (i) combination of software tools and facilitation techniques to stimulate engagement and creativity; (ii) methodical selection of stakeholders; (iii) use of land attributes to deconstruct the multifaceted sectoral visions into land-use changes that can be clustered into few cross-sectoral visions, and (iv) a rigorous iterative process.
El presente documento "Innovación Comercial en la Agricultura Familiar: necesidades de fortalecimiento y situación de la institucionalidad de apoyo en el Perú" se realizó bajo el marco del proyecto "Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la Agricultura Familiar y su vinculación con los mercados", cuyo objetivo principal es de mejorar las condiciones y posibilidades de acceso a los mercados de la agricultura familiar y la pequeña agroindustria local.
El documento se divide en ocho capítulos, en el primero se realiza una introducción al programa ERICA, los antecedentes del proceso y los objetivos que se persiguen. El segundo capítulo presenta un marco de referencia para contextualizar las prácticas de gestión en España, la situación en Colombia, el problema identificado y el marco normativo. El tercero presenta un marco conceptual con algunos de los términos más representativos trabajados en el proyecto.
En este documento se resumen casos concretos de aplicación de buenas prácticas de adaptación de los sistemas agropecuarios ante el cambio climático en algunos países de América Latina, las cuales pueden ser consideradas, adaptadas y enriquecidas para ser replicadas, bien sea en diferentes regiones de un mismo país o en otros países.
Desde su aparición en la década de 1990, el enfoque de los sistemas regionales de innovación (SRI) ha atraído una considerable atención por parte de los geógrafos económicos, académicos y responsables de políticas de innovación. El enfoque SRI ocupa un lugar destacado en el discurso científico sobre la desigual geografía de la innovación y los factores que explican la genera-ción de conocimiento y la capacidad de innovar de las regiones. El objetivo de este trabajo es reflexionar acerca de la aparición del enfoque SIR, su debate actual, así como los retos de futuro.
Este trabajo se centra en el análisis de los impactos del sistema regional de innovación en el País Vasco, y especialmente en su capacidad para impulsar la transformación estruc-tural de la economía vasca y potenciar su competitividad en el contexto de la creciente globalización y ampliación de la UE.
En este artículo se hace una reflexión sobre los problemas que enfrenta la planificación del desarrollo local y sobre las críticas hacia la localización espacial de las actividades socioeconómicas, lo cual es extensivo al estudio de los sistemas agroalimentarios localizados (SIAL). Más adelante, se centra la discusión en la aportación latinoamericana al enfoque SIAL, con base en una perspectiva ética que aborda la visión humanista sobre la seguridad alimentaria desde el contexto de la relación global-local.
La agricultura de América Latina y el Caribe (ALC) se enfrenta a una oportunidad global sin precedentes: satisfacer los patrones de consumo diferenciados y de mayor calidad de 7000 millones de personas en la actualidad y de no menos 9000 millones para el 2050. A esta oportunidad se suma el valor que le brinda la agricultura a las poblaciones rurales, no solo como su fuente alimentaria, sino también como su única o primordial fuente de ingresos. Y son los territorios rurales precisamente los llamados a prepararse, adaptarse y asumir el reto de alimentar al mundo.