El documento que presentamos fue pensado para que los técnicos, asesores, formadores, gestores, capacitadores, coordinadores o líderes, tanto de organizaciones rurales y asociaciones de productores, como de agencias de desarrollo –gubernamentales o de la sociedad civil― cuenten con un instrumento de apoyo para desarrollar unidades pequeñas de producción y de servicios rurales en una región parcular.
Este fascículo, en su versión actual , es el primero de una serie inicial de textos y recursos del Sistema de Gestión Estratégica para el Desarrollo Territorial y la Agricultura Familiar (SiGET), cuya finalidad es compartir un conjunto de orientaciones metodológicas sobre los procesos de gestión social del desarrollo de los territorios rurales y de los sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) que son o pueden convertirse en motores de desarrollo.
Como parte del proyecto insignia del IICA “Productividad y sustentabilidad de la agricultura familiar para la seguridad alimentaria y la economía rural” se realizó un ejercicio participativo para identificar y validar innovaciones que contribuyan a la mejora de los sistemas de agricultura familiar.
Caja de Herramientas Metodológicas PRIICA/PIAF tiene como objetivo es brindar a los técnicos y productores líderes un instrumento útil que fortalezca sus competencias y habilidades para generar y potenciar procesos de desarrollo de nuevos conocimientos en conjunto con los productores y productoras de agricultura familiar, en el marco de los procesos de investigación y validación tecnológica.
El presente documento presenta un marco conceptual para los términos agricultura familiar e inclusión, hace una caracterización de la agricultura familiar y los problemas relativos a la exclusión en las áreas rurales, y analiza la institucionalidad creada para responder a estas situaciones. Finalmente, sugiere un conjunto de propuestas de lineamientos estratégicos para el fortalecimiento e inclusión de la agricultura familiar en las dinámicas del desarrollo de los territorios rurales, construidas participativamente en un taller interinstitucional.
La agricultura de América Latina y el Caribe (ALC) se enfrenta a una oportunidad global sin precedentes: satisfacer los patrones de consumo diferenciados y de mayor calidad de 7000 millones de personas en la actualidad y de no menos 9000 millones para el 2050. A esta oportunidad se suma el valor que le brinda la agricultura a las poblaciones rurales, no solo como su fuente alimentaria, sino también como su única o primordial fuente de ingresos. Y son los territorios rurales precisamente los llamados a prepararse, adaptarse y asumir el reto de alimentar al mundo.
El presente documento se elabora de conformidad a lo requerido en los términos de referencia de la Consultoría “Situación de la institucionalidad de apoyo a la innovación comercial de la agricultura familiar y de los procesos de gestión comercial de la agricultura familiar en Chile”, la cual hace parte del Proyecto IICA/FONCT “Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la agricultura familiar (AF) y su vinculación con los mercados”.
Hoy en día, los saberes locales y las prácticas ancestrales de producción agropecuaria, cobran una singular relevancia; por cu además de permitir la vida de los pueblos originarios y poblaciones rurales tradicionales, han demostrado ser claves para pre ambiente y los recursos naturales; la biodiversidad y los hábitats de especies terrestres y acuáticas, en equilibrio con el entorno. En Paraguay, existe un pleno consenso en que estos saberes tienen su origen y difusión en los conocimientos adquiridos de generación en generación, basados en la cultura de los pueblos guaraníes.
El presente documento es un conjunto de estudios realizados en 2015 en ocho países y es complementario al ya publicado en 2014 y reeditado/actualizado por el IICA en 2016 con el título “Políticas públicas y Agriculturas familiares en América Latina y el Caribe: balance, desafíos y perspectivas” coordinado por Eric Sabourin, Mario Samper y Octavio Sotomayor, considerando que el 2014 fue declarado Año Internacional de la Agricultura Familiar.
Esta publicación producida por FONTAGRO, con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y nuestros patrocinadores, reúne un conjunto de conocimientos y experiencias a partir de once casos exitosos que muestran cómo los agricultores, trabajando de forma participativa, han adoptado tecnologías que mejoraron de forma concreta la calidad de vida de sus familias y de la región.