Growing local and informal markets in Asia and Africa provide both challenges and opportunities for small holders. In developing countries, market failures often lead to suboptimal performance of the value chains and limited and inequitable participation of the poor. In recent years, innovation platforms have been promoted as mechanisms to stimulate and support multistakeholder collaboration in the context of research for development. They are recognized as having the potential to link value chain actors, and enhance communication and collaboration to overcome market failures.
This report details the results of the Mid-Term Evaluation (MTE) of the Sustainable Nutrition and Agriculture Promotion (SNAP) program in Sierra Leone. This is a five-year USAID Food for Peace (FFP) Multi-Year Assistance Program. The overall goal of SNAP is to reduce food insecurity and increase resiliency among the most food insecure and vulnerable rural populations.
This white paper is intended to summarize the key insights gleaned from prior work applying information and communication technologies (ICTs) in support of agriculture and food systems, identifying approaches and opportunities that hold promise for enhancing global food security, and to identify important knowledge gaps that remain, offering guidance for new work that investigates how to apply information and communication technologies in agriculture.
Some of the most promising and at the same time some of the most challenging areas of future food production are found in the savannas of South America. Integrating cropping, livestock, and forestry in these regions can increase the eco-efficiency of agricultural production. This chapter presents a case study of an integrated crop, livestock, and forestry system in Brazil. The study area is in Goiás State in the Cerrado region, a vast savanna covering almost one quarter of Brazil's land area.
En este artículo se hace una reflexión sobre los problemas que enfrenta la planificación del desarrollo local y sobre las críticas hacia la localización espacial de las actividades socioeconómicas, lo cual es extensivo al estudio de los sistemas agroalimentarios localizados (SIAL). Más adelante, se centra la discusión en la aportación latinoamericana al enfoque SIAL, con base en una perspectiva ética que aborda la visión humanista sobre la seguridad alimentaria desde el contexto de la relación global-local.
La presente publicación sistematiza el conocimiento acumulado de Soluciones
Prácticas sobre el tema de la formación de campesinos y los servicios de extensión rural, a fin
de contribuir al diseño de políticas públicas más inclusivas, que permitan atender las demandas
de asistencia técnica del sector campesino altoandino, acercando la educación comunitaria (no
formal, impartida desde las organizaciones de la sociedad civil) al reconocimiento del sector educativo
competente.
Promover, apoyar y colaborar con el pequeño productor para incentivar su acceso a los mercados. Con este objetivo, dieciséis participantes de las diferentes áreas involucradas en la cadena productiva agropecuaria de la región de América Central y México compartieron sus experiencias e identificaron acciones y actores clave en el Seminario-Taller. A lo largo de tres días se conocieron diversas iniciativas que permitieron formular nuevos retos y conclusiones en torno a la cadena productiva.
La agricultura familiar engloba un conjunto diversificado de situaciones de trabajo y de vida que exceden la producción de subsistencia y demandan políticas públicas integrales de desarrollo. En la última década ha comenzado a instalarse en la agenda pública, y también en la de gobierno, la necesidad de avanzar hacia un modelo de desarrollo rural que sea socialmente inclusivo y, por ende, política, económica y ambientalmente sustentable. Tal modelo debe partir del reconocimiento de los agricultores familiares como sujetos viables de desarrollo económico.
El presente trabajo aborda un tema de importancia estratégica para el sector rural como es la agricultura familiar.
La agricultura de América Latina y el Caribe (ALC) se enfrenta a una oportunidad global sin precedentes: satisfacer los patrones de consumo diferenciados y de mayor calidad de 7000 millones de personas en la actualidad y de no menos 9000 millones para el 2050. A esta oportunidad se suma el valor que le brinda la agricultura a las poblaciones rurales, no solo como su fuente alimentaria, sino también como su única o primordial fuente de ingresos. Y son los territorios rurales precisamente los llamados a prepararse, adaptarse y asumir el reto de alimentar al mundo.