Colombia produce más azúcar por mes en una hectárea de tierra que cualquier otro país. El privilegio se debe a la productividad de la caña de azúcar cultivada en el valle del río Cauca, donde 14 plantas procesadoras operan casi todo el año para producir azúcares, mieles, bioetanol y energía eléctrica. La caña es suministrada por 2750 proveedores, propietarios del 75 por ciento de las 240 000 hectáreas sembradas, y por los mismos ingenios o centrales azucareras (25 por ciento del área).
Nicaragua es el país más grande de América Central, y la agricultura es uno de los motores del desarrollo económico y social. El sector agrícola aporta el 16.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), el 33 por ciento del empleo formal y la seguridad alimentaria de la población. Alrededor de la producción agropecuaria se integran 260 000 productores.
Las problemáticas de las empresas familiares trascienden fronteras, escalas, entornos y rubros. Dentro del sector agropecuario, las empresas familiares representan en 80 por ciento de las unidades productivas que hacen al desarrollo económico de Argentina y Uruguay. Esta iniciativa forma una comunidad virtual donde el público objetivo son los propietarios, socios, fundadores, asesores, gerentes, potenciales sucesores y toda persona interesada en los temas relativos a la empresa familiar, sin distinción de género o edad, del sector agropecuario de estos países.
Chile es un país líder en la exportación de alimentos, en donde la apicultura juega un rol fundamental y cuenta con más de 1 300 000 colmenas para apoyar la producción de alimentos a través de la polinización. Las buenas prácticas deben ser abordadas de generación en generación de apicultores para favorecer el mantenimiento de colmenas sanas y activas para la presentación de servicios sistémicos de polinización.
La Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) entendida como la disponibilidad y el acceso a los alimentos de calidad, es fundamental para el desarrollo humano; la sostenibilidad y el progreso del sector agropecuario son primordiales para mantener una oferta de alimentos en cantidad y calidad. En el departamento de Córdoba, la pobreza multidimensional es el doble para la zona rural (51.9 por ciento) con respecto a la urbana (23.3 por ciento). En ese sentido, los productores rurales dinamizan la economía local, contribuyen a generar empleos y con la SAN.
Actores locales y productores agropecuarios en Latinoamérica tienen acceso limitado a la información agroclimática y, cuando logran acceder a ella, tienen dificultades para traducirla en conocimiento procesable y accionable. Si bien los servicios climáticos son reconocidos por contribuir a cerrar la brecha entre la generación de información climática y su uso por parte de las partes interesadas, su provisión y uso en Latinoamérica aún representa un desafío crítico.
Increasing attention is being given to evaluating the impact of advisory services in terms of their effectiveness in providing farmers with knowledge and networks for innovation as well as understanding the factors that influence this effectiveness (Prager et al, 2017). The demand and uptake of advisory services is one factor and Klerkx et al (2017) comment on the variation in farmers’ demand and the influences of variables such as farm size, asset status and education as well as stability or turbulence in the regulatory environment.
This paper builds on experiences from the Research Into Use programme in South Asia that tried to up-scale promising research outputs into wider use. The experience suggests that while facilitating access to technology is important in putting research into use, it has value only when it is bundled together with other innovation-management tasks such as: developing networks, organising producers, communicating research needs, mediating conflicts, facilitating access to inputs and output services, convening innovation platforms, and advocating for policy change and other negotiated changes in
This paper (Part I) present a case study of work conducted by the International Centre for Tropical Agriculture (CIAT) to adapt network mapping techniques to a rural and developing country context. It reports on work in Colombia to develop a prototype network diagnosis tool for use by service providers who work to strengthen small rural groups. It is complemented by a further paper in this issue by Louise Clark (Part II) which presents work to develop a network diagnosis tool for stakeholders involved in agricultural supply chains in Bolivia.
This paper (Part II) presents work to develop a network diagnosis tool for stakeholders involved in agricultural supply chains in Bolivia. It is complemented by a further paper (Part I) by Boru Douthwaite and colleagues in the same issue of this journal which presents a case study of work conducted by the International Centre for Tropical Agriculture (CIAT). The prototype methods used in both Parts I and II are based on social network analysis (SNA) methodology.