América Latina y el Caribe (ALC) se caracteriza por aplicar una estrategia de desarrollo que depende de manera notable de la explotación de sus recursos naturales. Debido a que la población de la región aumenta de forma sistemática, la presión sobre los recursos naturales ha tenido un incremento marcado.
Las problemáticas de las empresas familiares trascienden fronteras, escalas, entornos y rubros. Dentro del sector agropecuario, las empresas familiares representan en 80 por ciento de las unidades productivas que hacen al desarrollo económico de Argentina y Uruguay. Esta iniciativa forma una comunidad virtual donde el público objetivo son los propietarios, socios, fundadores, asesores, gerentes, potenciales sucesores y toda persona interesada en los temas relativos a la empresa familiar, sin distinción de género o edad, del sector agropecuario de estos países.
México es considerado el centro geográfico de origen del género Agrave. El maguey pulquero (Agave mapisaga y A. salmiana) se produce y se utiliza en el centro de México para realizar una bebida fermentada tradicional, conocida como pulque, que se elabora y consume desde la época prehispánica, y que aún es una forma de subsistencia para familias rurales.
Colombia produce más azúcar por mes en una hectárea de tierra que cualquier otro país. El privilegio se debe a la productividad de la caña de azúcar cultivada en el valle del río Cauca, donde 14 plantas procesadoras operan casi todo el año para producir azúcares, mieles, bioetanol y energía eléctrica. La caña es suministrada por 2750 proveedores, propietarios del 75 por ciento de las 240 000 hectáreas sembradas, y por los mismos ingenios o centrales azucareras (25 por ciento del área).
Actores locales y productores agropecuarios en Latinoamérica tienen acceso limitado a la información agroclimática y, cuando logran acceder a ella, tienen dificultades para traducirla en conocimiento procesable y accionable. Si bien los servicios climáticos son reconocidos por contribuir a cerrar la brecha entre la generación de información climática y su uso por parte de las partes interesadas, su provisión y uso en Latinoamérica aún representa un desafío crítico.
La Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) entendida como la disponibilidad y el acceso a los alimentos de calidad, es fundamental para el desarrollo humano; la sostenibilidad y el progreso del sector agropecuario son primordiales para mantener una oferta de alimentos en cantidad y calidad. En el departamento de Córdoba, la pobreza multidimensional es el doble para la zona rural (51.9 por ciento) con respecto a la urbana (23.3 por ciento). En ese sentido, los productores rurales dinamizan la economía local, contribuyen a generar empleos y con la SAN.
Nicaragua es el país más grande de América Central, y la agricultura es uno de los motores del desarrollo económico y social. El sector agrícola aporta el 16.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), el 33 por ciento del empleo formal y la seguridad alimentaria de la población. Alrededor de la producción agropecuaria se integran 260 000 productores.
Chile es un país líder en la exportación de alimentos, en donde la apicultura juega un rol fundamental y cuenta con más de 1 300 000 colmenas para apoyar la producción de alimentos a través de la polinización. Las buenas prácticas deben ser abordadas de generación en generación de apicultores para favorecer el mantenimiento de colmenas sanas y activas para la presentación de servicios sistémicos de polinización.
La Gestión de Tecnología e Innovación (GTI) juega un papel crucial en el avance del sector agropecuario de una nación, ya que promueve el mejoramiento de la productividad y competitividad en todas las regiones, consolidándose como una herramienta fundamental en su desarrollo. El propósito central de este estudio es proponer una nueva perspectiva en la gestión de la tecnología y la innovación para las Unidades de Producción Agropecuaria (UPA) de la provincia de Cotopaxi, presentando así una alternativa innovadora que busca resolver los retos existentes y futuros en esta materia.
La publicación “Guía para el fortalecimiento de las capacidades funcionales para la innovación en la agricultura” fue desarollada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con el apoyo de la Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural (RELASER) y la Plataforma de Agricultura Tropical (TAP). El propósito de esta guía es contribuir al desarrollo de las capacidades funcionales entre individuos y organizaciones que apoyan la innovación en América Latina.