El objetivo de este estudio fue identificar la estructura de la gobernanza para ampliar y consolidar el uso de prácticas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en agricultura. Se analizaron tres paisajes productivos distribuidos en tres países (Honduras, Guatemala y Costa Rica), caracterizados por la dedicación a la caficultura de pequeña escala. Para cada uno de estos paisajes se identificaron los actores que intercambian información entre la escala nacional y el nivel de los productores.
Es necesario entender cómo el cambio climático está afectando a los pequeños productores agrícolas en Guatemala para promover medidas que permitan enfrentar estos cambios. El objetivo de este trabajo fue caracterizar dos sistemas agrícolas de pequeña escala guatemaltecos, documentar cómo los pequeños productores perciben los impactos del cambio climático e identificar los esfuerzos de adaptación realizados.
Una estrategia para apoyar a las comunidades de pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático es el uso de prácticas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), las cuales integran la conservación, restauración y manejo sostenible de ecosistemas y biodiversidad. Sin embargo, existe poca información de cómo los productores utilizan estas prácticas.
Le semis direct est un système de production fondé sur le non-travail du sol. Il intègre une série de pratiques agricoles qui permettent de protéger les sols cultivés de l’érosion, de réduire les consommations de carburants, voire d’augmenter les rendements. Le large succès du semis direct au Brésil, contribue à la compétitivité et à la forte croissance de ses productions tout en préservant les sols. Le système complet du semis direct sous couvert est fondé sur trois principes : le non-labour, la couverture permanente du sol et des rotations culturales.
L’ouest du Rio Grande do Sul est dominé par la culture du soja, du riz et par l’élevage bovin. Dans la partie sableuse, le milieu est affecté par des phénomènes d’érosion produisant des modelés éoliens spectaculaires (arenização) rappelant dans l’imaginaire ceux des déserts. La production agricole est importante ce qui engendre des prélèvements d’eau pour l’irrigation du riz, mais aussi l’utilisation de pesticides pour l’ensemble des cultures. La gestion durable des ressources en eau et en sol de cette région nécessite la mise en place d’action de conservation.
El cambio climático afectará la distribución, productividad y rentabilidad del cultivo de café en América Central, perjudicando las economías nacionales y los medios de vida de los pequeños productores. Es necesario entender cómo el cambio climático está afectando a los pequeños caficultores en la región para promover medidas que permitan enfrentar estos cambios y adaptarse a ellos.
Le gouvernement de Lula a considérablement amplifié et diversifié le Programme d’Appui à l’Agriculture Familiale (PRONAF), créé par le gouvernement Fernando Henrique Cardoso en 1995. Ce choix affirmé sur la longue durée pour l’agriculture familiale, peut surprendre dans un Brésil qui a toujours, tout au long de son histoire, privilégié l’agriculture « d’entreprise » : latifundia et entreprises agricoles.
Este trabajo se planteó como objetivo contribuir al diseño de políticas públicas para favorecer la innovación del cultivo de maíz en la región Caribe colombiana mediante el enfoque de sistemas específicos de innovación.
The 2021 Global Report on Food Crises (GRFC 2021) highlights the remarkably high severity and numbers of people in Crisis or worse (IPC/CH Phase 3 or above) or equivalent in 55 countries/territories, driven by persistent conflict, pre-existing and COVID-19-related economic shocks, and weather extremes. The number identified in the 2021 edition is the highest in the report’s five-year existence. The report is produced by the Global Network against Food Crises (which includes WFP), an international alliance working to address the root causes of extreme hunger.
African agriculture is currently at a crossroads, at which persistent food shortages are compounded by threats from climate change. But, as this book argues, Africa can feed itself in a generation and help contribute to global food security. To achieve this Africa has to define agriculture as a force in economic growth by: advancing scientific and technological research; investing in infrastructure; fostering higher technical training; and creating regional markets.