The inadequate linkage of knowledge generation in agricultural research organizations with policy-making and economic activity is an important barrier to sustainable development and poverty reduction. The emerging fields of sustainability science and innovation systems studies highlight the importance of “boundary management” and “innovation brokering” in linking knowledge production, policy-making, and economic activities. This paper analyzes how the Papa Andina Partnership Program, based at the International Potato Center, functions as an innovation broker in the Andean potato sector.
El EPCP es un enfoque flexible que involucra a pequeños productores, agentes del mercado, investigadores y otros proveedores de servicios, en un proceso colectivo que identifica y aprovecha potenciales oportunidades de negocio, que puedan beneficiar equitativamente a los diversos actores de la cadena de mercado. Este enfoque fue desarrollado y aplicado primero en los Andes, para mejorar la competitividad de las cadenas de mercado de papa y mejorar los ingresos de los pequeños productores.
El presente estudio se orienta a sistematizar la experiencia de la Alianza Institucional para el Desarrollo Competitivo de la Papa y sus Derivados (de aquí en adelante se le denomina en el texto como Plataforma de Puno), destacando el sector productivo de la tunta, dada la importancia social y económica que tiene este producto en el altiplano peruano.
Este artículo analiza algunos conceptos sobre el desarrollo de cadenas de valor como un tipo de intervención que promueve el crecimiento agrícola y apunta a mejorar los ingresos de los productores mediante el fortalecimiento de los vínculos entre las empresas y los pequeños productores.
Las cuatro buenas prácticas que se presentan a continuación son experiencias que fueron parte del Proyecto Innovación y Competitividad de la Papa (INCOPA) que formó parte de la Iniciativa Papa Andina, un programa regional implementado por el Centro Internacional de la Papa (CIP) y financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
El presente documento sistematiza una experiencia exitosa reconstruyendo la acción colectiva que se propició para la generación, desarrollo y difusión de dicho concepto de innovación y aplicando la perspectiva de sistemas de innovación para identifi car las etapas de la misma.
De manera particular, el establecimiento y desarrollo de mecanismos de aprendizaje entre actores tiene un alto potencial para generar conocimientos acumulativos y compartidos acerca de lo que funciona, lo que no funciona y los factores que influyen en el éxito o fracaso de diferentes iniciativas de intervención en tiempos y espacios diversos. Por esto, las alianzas de aprendizaje son un mecanismo con potencial para mejorar la efectividad de las intervenciones externas.
This paper discusses innovation in low and middle-income countries, focusing on the role it has played in local and national responses to the COVID-19 pandemic, and the lessons from this effort for how innovation might be harnessed to address wider development and humanitarian challenges by mobilising resources, improving processes, catalysing collaboration and encouraging creative and contextually grounded approaches. The paper also examines how international development and humanitarian organisations can improve their support for local and national innovation efforts.
Addressing 21st century development challenges requires investments in innovation, including the use of new approaches and technologies. Currently, many development organisations prioritise investments in isolated innovation pilots that leverage a specific approach or technology rather than pursuing a strategic approach to expand the organisation's toolbox with innovations that have proven their comparative advantage over what is currently used.
For most development organisations and funders, innovation remains a sprawling collection of activities, often energetic, but largely uncoordinated. To a dregree, this has also been the case for Iceland's development co-operation. Iceland, a comparatively small but energetic player in the international development co-operation system, provided the equivalent of 0.28% (roughly 67 million Euro) of it 2021 gross national income towards Official Development Assistance.